Los retrasos y cancelaciones de vuelos continúan afectando los viajes aéreos en Estados Unidos por tercer día consecutivo. El Secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que el tráfico aéreo se reducirá “a un goteo” si el cierre del gobierno estadounidense continúa.
Aproximadamente 1,400 vuelos hacia, desde o dentro de EE. UU. fueron cancelados y 2,700 se retrasaron el domingo por la mañana, según el rastreador de vuelos FlightAware. Los retrasos más largos se reportaron en Newark, Nueva Jersey – más de dos horas en promedio.
En una señal esperanzadora, los legisladores están trabajando en un posible acuerdo para llegar a un compromiso sobre el financiamiento gubernamental y terminar el cierre, de acuerdo con medios estadounidenses.
El Senado tenía programado reunirse el domingo en una sesión poco común de fin de semana.
Duffy advirtió que los impactos en los viajes aéreos serán más graves si no resuelven el estancamiento pronto.
“Van a ver que los viajes en avión se reduzcan a un goteo”, dijo en CNN el domingo. Añadió que los viajeros que intenten volar a casa para el feriado de Acción de Gracias a fin de mes podrían no llegar.
“Muchos de ellos no van a poder subir a un avión, porque no habrá tantos vuelos operando si esto no se reanuda”, comentó.
La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció la semana pasada que reduciría la capacidad de los vuelos hasta un 6% este fin de semana y un 10% para el próximo en 40 de los aeropuertos más concurridos del país. Los recortes no aplican a vuelos internacionales, pero algunas aerolíneas podrían decidir cancelar algunos de esos vuelos, dijo la FAA.
Los controladores de tráfico aéreo, que no están recibiendo su salario durante el cierre, aparentemente están fatigados y no asisten a trabajar, lo que provoca las reducciones en las asignaciones de tráfico aéreo.
Duffy dijo que el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, ofreció que controladores aéreos militares ayudaran, pero él declinó la oferta porque no están certificados para dirigir el tráfico aéreo en los aeropuertos civiles.
En total, cientos de miles de trabajadores federales no han recibido pago desde que el Gobierno se quedó sin fondos el 1 de octubre. La asistencia alimentaria para estadounidenses de bajos ingresos también está en el limbo, y el gobierno acordó pagar solo la mitad de los beneficios mensuales.
El domingo marcó el día 40 del cierre más largo de la historia, ya que republicanos y demócratas aún no se ponen de acuerdo en una resolución de financiamiento para reabrir el gobierno.
Republicanos y demócratas se culpan mutuamente por el estancamiento y las interrupciones de viajes.
Los demócratas han rechazado apoyar cualquier plan de gasto republicano a menos que se incluya dinero para los subsidios de seguros médicos, mientras que los republicanos quieren proveer fondos sin ninguna otra condición adjunta.
El presidente Donald Trump sugirió durante el fin de semana que el dinero debería enviarse directamente a los estadounidenses para comprar seguros médicos en vez de a las compañías de seguros.
Los senadores republicanos están trabajando en un paquete de compromiso que podría terminar el estancamiento, con una votación para avanzar la legislación posiblemente el domingo.
