A la mayoría de las personas les cuesta creer que una boxeadora conocida por noquear a 32 de sus 49 oponentes pudiera ser víctima de violencia doméstica, pero eso es lo que Christy Salters-Martin le contó al jurado y al colaborador de CBS News, David Begnaud. Ella dice que su esposo intentó matarla, pero ella se negó a morir. «Le dije: ‘No puedes matarme’, y lo dije en serio. Así como el sol salió esta mañana, lo dije en serio».
“Christy Martin – The Fight of Her Life,” reportado por Begnaud para “48 Hours”, se puede ver en Paramount +.
Christy Martin fue una sensación mundial en el ring de boxeo e incluso salió en la portada de Sports Illustrated.
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Christy Salters-Martin dice que ahora es una defensora de las mujeres en relaciones abusivas por lo que sobrevivió. El 23 de noviembre de 2010, después de 19 años de matrimonio, Christy dice que estaba sentada en su cama poniéndose las zapatillas para correr cuando su esposo, Jim Martin, entró en el dormitorio armado con un cuchillo y una pistola.
Aproximadamente una hora después, Christy logró parar a un desconocido en su calle en Apopka, Florida, quien la llevó rápidamente a una sala de emergencias cercana. Christy había sido apuñalada cuatro veces en el pecho, tenía un pulmón perforado, su pierna izquierda estaba cortada hasta el hueso y había una bala alojada a tres pulgadas de su corazón.
Ella dice que pudo levantarse del suelo y escapar cuando Jim decidió tomar una ducha. «Me encantaría ver la expresión en su cara cuando salió de la ducha, volvió a la habitación y yo ya no estaba».
Mientras los médicos trabajaban para salvar la vida de Christy, Jim Martin desapareció. La policía lo encontró siete días después, no lejos de la escena del crimen. Martin, que aún tenía el cuchillo con el que apuñaló a Christy, se declaró inocente. Dijo que él fue la víctima de un ataque violento de su esposa y que huyó por miedo a un cobertizo de un vecino, donde afirma que entró y salió de la conciencia hasta justo antes de que los perros de la policía lo encontraran.
La vida y casi muerte de la boxeadora Christy Salters-Martin
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El abogado defensor de Martin, Bill Hancock, le dice a Begnaud que su cliente era un esposo amoroso y dedicado que nunca habría atacado a su esposa. «No hay evidencia convincente en este caso, más allá de una duda razonable, de que el Sr. Martin intentara matar a Christy», dice.
Los fiscales del Condado de Orange, Ryan Vescio y Deborah Barra, no están de acuerdo. Ellos creen que Jim era el que tenía el poder en el matrimonio y que convirtió a una campeona de boxeo en una esposa maltratada. Vescio describe a Martin como manipulador, cruel y controlador: «El control y abuso de Jim llevaron a abuso psicológico, abuso físico… Empezó a proveerle sustancias controladas y… puso a Christy en una posición muy comprometida donde tenía que depender de Jim o si no su carrera terminaría».
Christy Salters conoció a Jim Martin cuando ella tenía solo 22 años y él 47. Ella era una rareza: una boxeadora femenina con mucho futuro. Él era un entrenador bien considerado y, aunque Martin no creía que las mujeres pertenecieran al ring de boxeo, aceptó entrenar a la joven fenómeno. Christy dice que Jim solo veía el dinero. «Él pensó… “Será un espectáculo secundario, pero creo que puedo ponerla en una posición donde podamos ganar algo de dinero”», le cuenta a Begnaud.
Conforme se acercaron más, la relación se volvió romántica. Un año después, se casaron, pero según Christy, era más una sociedad comercial que una historia de amor. También dice que era una forma de finalmente complacer a sus padres, quienes habían pasado años intentando convertirla en alguien que no es.
Christy estaba en quinto o sexto grado cuando dice que se dio cuenta de que era lesbiana. «¿Se lo confiaste a alguien?», pregunta Begnaud. «No», dice Christy, no hasta que conoció a su amor de la secundaria, Sherry Lusk. Christy intentó mantener su vida amorosa en secreto, pero sus padres eventualmente se enteraron y su desaprobación la echó de la casa familiar. Jim Martin sabía todo eso y más, y Christy dice que él lo usaba para controlarla. «Siempre decía: ‘Voy a contarle al mundo que eres lesbiana’. Y por alguna razón, sabes, simplemente no era lo suficientemente fuerte para decir: ‘Adelante, hazlo’. Sé que la gente piensa que debería ser fuerte y dura y todas esas cosas. Pero… yo no tenía ese mismo tipo de fuerza mental para dominarlo». Christy dice que vivía con miedo de que su esposo la expusiera o la matara si lo dejaba, así que se quedó. Solo unos días antes del ataque, sabiendo que provocaría una batalla de vida o muerte, Christy dice que finalmente le dijo a Jim Martin que lo dejaba por su amor de la secundaria, Sherry.
«Creo que es una historia extraordinaria porque tienes a una boxeadora campeona mundial y aún así puede estar en una relación de violencia doméstica», dice la fiscal Deborah Barra. «Porque eso no se trata de fuerza física. Se trata de abuso mental».
Barra y Vescio dicen que esperaban completamente que Jim Martin se declarara no culpable por razones de legítima defensa. En el momento del ataque, Jim Martin tenía 66 años y había tenido recientemente una cirugía de corazón. Christy tenía 42 años y se entrenaba para una gran pelea de regreso. Declarar legítima defensa contra una boxeadora profesional era la mejor oportunidad de Martin para ganar, dice Vescio.
Un jurado quizás creyó que Christy era la amenaza mayor — una que requirió fuerza excesiva.
En su entrevista con Ryan Vescio, Begnaud preparó el escenario para el juicio que el fiscal llama el más memorable de su carrera: “Christy era la boxeadora. Jim era el oponente. El jurado era el público. Y el juez era el árbitro.” Vescio respondió: “Y lo más interesante fue que Christy siempre había dicho que quería ganar 50 peleas en su vida. Pues bien, Christy ganó 49 combates de boxeo profesional en su carrera. Esa sala del tribunal fue la pelea número 50.”
Christy lo ve diferente: “Finalmente, he podido aceptar que conseguí la victoria número 50 cuando me levanté del suelo el 23 de noviembre de 2010 y salí de mi casa. Esa fue mi quincuagésima victoria.”
En 2012, Jim Martin fue declarado culpable de intento de asesinato, mas no premeditado, y condenado a 25 años.
El 26 de noviembre de 2024, Jim Martin murió bajo custodia. Tenía 80 años.
Si usted o alguien que conoce necesita ayuda, llame a la Línea Nacional de Violencia Doméstica al 1-800-799-7233 [SAFE].