Un juez federal dictaminó el viernes bloquear “permanentemente” que el gobierno de Trump despliegue tropas de la Guardia Nacional en Portland, Oregon.
A finales de septiembre, el presidente Trump anunció que enviaría tropas federales a Portland en respuesta a las protestas en el centro de la ciudad, fuera de una instalación de ICE, por las duras políticas migratorias de su gobierno. Más tarde, la administración Trump puso a 200 miembros de la Guardia Nacional de Oregón bajo control federal y también intentó desplegar otras 200 tropas de la Guardia Nacional de California en Portland.
El Sr. Trump invocó el Título 10 del código federal para justificar el despliegue, lo cual permite su uso si el presidente considera que “existe una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del gobierno de los Estados Unidos”.
Estas acciones provocaron una demanda por parte de funcionarios de la ciudad y el estado de Portland, Oregón y California.
En su fallo de 106 páginas, la jueza federal Karin Immergut escribió que “este Tribunal llega a la conclusión necesaria de que no existía ni ‘una rebelión o peligro de una rebelión’ ni el Presidente estaba ‘incapaz, con las fuerzas regulares, de hacer cumplir las leyes de los Estados Unidos’ en Oregón cuando ordenó la federalización y el despliegue de la Guardia Nacional”.
Sin embargo, la decisión permitirá que las tropas de la Guardia Nacional permanescan bajo control federal por un período de al menos 14 días.
“El presidente Trump está usando su autoridad legal para dirigir a la Guardia Nacional y proteger las propiedades y el personal federal en Portland después de meses de disturbios violentos donde oficiales han sido agredidos y sus datos publicados por alborotadores de izquierda”, dijo la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en un comunicado el viernes por la noche en respuesta al fallo. “Las acciones legales del Presidente harán que Portland sea más seguro.”
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, dijo en un comunicado: “Los hechos no han cambiado. En medio de continuos disturbios violentos y desorden, que los líderes locales se han negado a intervenir para calmar, el presidente Trump ha ejercido su autoridad legal para proteger a los oficiales federales y las propiedades. El presidente Trump no va a ignorar la ilegalidad que afecta a las ciudades estadounidenses y esperamos ser vindicados por un tribunal superior.”
En su propia declaración, la gobernadora demócrata de Oregón, Tina Kotek, dijo: “Este fallo, ya el cuarto de este tipo, valida los hechos sobre el terreno. Oregón no quiere ni necesita intervención militar, y los intentos del presidente Trump de federalizar la guardia son un abuso de poder grave. Los miembros de la Guardia Nacional de Oregón han estado lejos de sus trabajos y familias durante 38 días. La Guardia Nacional de California ha estado aquí por poco más de un mes. Basándome en este fallo, renuevo mi llamado a la administración Trump para que envíe a todas las tropas a casa ahora.”
Personas se reunen fuera de la instalación de ICE para protestar contra las recientes acciones agresivas de inmigración del presidente Trump y sus planes de desplegar tropas de la Guardia Nacional en la ciudad de Portland, Oregón, el 22 de octubre de 2025. Algunos pequeños grupos expresaron su apoyo a ICE y a Trump.
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Bajo el Título 10, el “presidente puede llamar al servicio federal a miembros y unidades de la Guardia Nacional de cualquier Estado en los números que considere necesarios para repeler una invasión, suprimir la rebelión, o hacer cumplir esas leyes”, en el caso de que “los Estados Unidos, o cualquier estado libre asociado o posesión, sea invadido o esté en peligro de invasión por una nación extranjera; haya una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del gobierno de los Estados Unidos; o el presidente sea incapaz con las fuerzas regulares de hacer cumplir las leyes de los Estados Unidos.”
La última decisión se produce después de que Immergut, una designada del Sr. Trump, emitiera el domingo un fallo de 16 páginas que prohibía temporalmente a la administración Trump desplegar a la Guardia Nacional en Portland tras un juicio de tres días en el que “no encontró evidencia creíble” de que las protestas en la ciudad se hayan salido de control.
Immergut había dicho que emitiría una orden final el viernes debido a la gran cantidad de pruebas presentadas en el juicio, incluyendo más de 750 exhibiciones.
“Después de un juicio de tres días que incluyó el testimonio de oficiales federales, estatales y locales de la ley y cientos de exhibiciones que describían la actividad de protesta fuera del edificio de ICE en Portland, la evidencia demuestra que estos despliegues, a los que se opuso el gobernador de Oregón y no fueron solicitados por los funcionarios federales a cargo de la protección del edificio de ICE, excedieron la autoridad del Presidente”, escribió Immergut el viernes.
La administración Trump apeló el fallo el lunes ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU.
Immergut emitió dos órdenes a principios de octubre que bloquearon el despliegue de las tropas antes del juicio. Anteriormente, determinó que el Sr. Trump no había logrado demostrar que cumplía con los requisitos legales para movilizar a la Guardia Nacional. Describió su evaluación de Portland, a la que el Sr. Trump ha llamado “devastada por la guerra” con “fuegos por todas partes”, como “simplemente desvinculada de los hechos”.
Una de las órdenes de Immergut fue suspendida el 20 de octubre por la corte del Noveno Circuito. Pero el martes por la noche, la corte de apelaciones anuló esa decisión y dijo que reconsideraría el asunto ante un panel de 11 jueces. Hasta que el panel más grande reconsidere el caso, la orden inicial de la corte de apelaciones de principios de octubre, bajo la cual la Guardia Nacional está federalizada pero no desplegada, permanece en efecto.
Durante el juicio en Portland, se interrogó a testigos, incluyendo a la policía local y a funcionarios federales, sobre la respuesta de las fuerzas del orden a las protestas nocturnas en el edificio de ICE de la ciudad. Las manifestaciones alcanzaron su punto máximo en junio, cuando la policía de Portland declaró un disturbio. Las protestas normalmente reunían a un par de docenas de personas en las semanas previas al anuncio de la Guardia Nacional por parte del Sr. Trump.