Las fuerzas navales de la Unión Europea rescataron a 24 tripulantes de un petrolero con bandera de Malta que fue atacado por piratas cerca de la costa de Somalia.
El Hellas Aphrodite, que transportaba gasolina desde la India hasta Sudáfrica, fue secuestrado el jueves cuando piratas armados abrieron fuego con ametralladoras y lanzagranadas antes de abordar el buque.
La tripulación se encerró en una ciudadela fortificada mientras los atacantes tomaban el control del barco.
Un buque de guerra español, el ESPS Victoria, que opera bajo la misión anti-piratería de la UE conocida como Operación Atalanta, llegó al petrolero el viernes por la tarde. Las fuerzas especiales abordaron el buque y encontraron a los 24 miembros de la tripulación ilesos, sin que se reportasen heridos.
“La tripulación está a salvo y no se han reportado heridos. Durante todo el incidente, permanecieron en la ciudadela en contacto directo con Atalanta”, dijo la misión de la UE, agregando que una “demostración de fuerza” hizo que los piratas abandonaran el barco antes de que llegara el buque de guerra.
Añadió que el riesgo de amenaza en la área “sigue siendo crítico” ya que los piratas todavía se encuentran en la zona.
La operación de rescate involucró un helicóptero, un dron y un avión de vigilancia. Solo unas horas antes, otro barco en la misma zona fue abordado por una lancha rápida pero logró evadirlo.
Este es el último de una serie de ataques que han generado preocupación por un resurgimiento de la piratería en la región.
Este tipo de actividad había disminuido cuando se introdujeron patrullas navales internacionales y medidas de seguridad después de alcanzar su punto máximo hace más de una década.
Sin embargo, los ataques de los rebeldes Houthis de Yemen a barcos en el Mar Rojo, que se han llevado a cabo durante los últimos dos años, han provocado que los buques se desvíen por el Océano Índico del Este de África, creando nuevas oportunidades para las bandas somalíes.
El año pasado hubo siete incidentes reportados de piratería frente a la costa de Somalia, según la Oficina Marítima Internacional, incluyendo tres secuestros. En 2023, solo se reportó un incidente de piratería.
