Stefan Milojevic, líder de la banda de moteros United Tribuns, mantenía contactos con la mafia albanesa y clanes de Montenegro que le permitieron establecer un sistema de tráfico de estupefacientes a una escala sin precedentes en Baleares. Existen registros de los viajes de Milojevic a Belgrado.
Una de las dos cabezas visibles de la mayor organización de narcotráfico y blanqueo de capitales en Mallorca, desmantelada en agosto por la Guardia Civil y la Policía Nacional, Milojevic conseguía introducir droga directamente desde Marruecos. El suministro de estupefacientes en Mallorca suele realizarse a través de la península.
Los cargamentos llegaban en embarcaciones que transferían la mercancía a otras menores cerca de Ibiza. Los autos del juzgado que supervisa la investigación de la organización señalan que una operación de la Guardia Civil fracasó en el intento de localizar uno de estos envíos. Conversaciones interceptadas indican que este método de transporte de drogas a través de Ibiza se utilizó en al menos 43 ocasiones.
Otra conversación fue con un individuo conocido como ‘Rubio Malo’, en la que Milojevic advierte de que están tratando con gente con la que no se debe jugar. “Te cocerían”, afirma. Los investigadores interpretan que se refería al Clan Kovacs, conocido por descuartizar y cocinar a sus víctimas.
Desde Ibiza, los cargamentos se dirigían a Valencia. Solo una parte de la droga terminaba, por tanto, en Mallorca. La que llegaba era gestionada por un escalón inferior de la organización, encargado de su distribución entre los clanes de Son Banya, Son Gotleu, La Soledat y Manacor. Se utilizaba una finca en Binissalem como búnker, así como algunas instalaciones en Santa María.
La investigación atribuye también a Milojevic el control de varios establecimientos en Playa de Palma a través de una organización que proveía de personal de seguridad y relaciones públicas. Supuestamente, esto era una pantalla para la venta directa de drogas, lo que permitía a Milojevic controlar toda la cadena de distribución.
