Los autónomos constituyen una pieza fundamental de la economía nacional en el sector servicios. Crédito de la foto: PP.es
Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP) de España, se ha comprometido a «dejar trabajar a los autónomos», sosteniendo que estos «no deberían tener más miedo a Hacienda que a los corruptos». Estas declaraciones tuvieron lugar durante un discurso centrado en la confianza económica y el rol de las pequeñas empresas en el mercado laboral español. Su comentario, recogido por el medio español 20 minutos, pone el foco en una preocupación latente entre los trabajadores por cuenta propia acerca de la carga administrativa, los procedimientos de inspección y la claridad de sus obligaciones fiscales.
España cuenta con uno de los sectores de autónomos más amplios de Europa, siendo estos una parte medular de la economía nacional en ámbitos como los servicios, la hostelería, la construcción, la logística, las industrias culturales y los emergentes sectores digitales. No obstante su relevancia económica, existe un creciente descontento por la presunta intensidad de las inspecciones y la complejidad que entraña el cumplimiento de las normativas tributarias y de cotización.
Contexto y alocución
Clima económico y confianza pública
Feijóo abordó esta cuestión en el marco de un debate más amplio sobre la estabilidad económica y la predictibilidad financiera para las pequeñas empresas. Sostuvo que una «economía sana y productiva» descansa en una relación de confianza entre los ciudadanos trabajadores y las instituciones públicas. Según su planteamiento, una presión burocrática excesiva podría desincentivar el espíritu empresarial y menoscabar la capacidad de las pymes para planificar, contratar, expandirse o innovar.
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El mensaje se enmarca en una conversación política más general en España sobre competitividad y eficiencia administrativa. Numerosos autónomos han subrayado la dificultad de gestionar sus obligaciones fiscales, el tiempo que demanda su cumplimiento y la presión financiera que conllevan los errores que pueden acarrear sanciones. Las declaraciones de Feijóo apuntan a que las reformas deberían centrarse en distinguir nítidamente entre la evasión fiscal deliberada y los errores contables involuntarios que surgen en sistemas complejos.
Direccionalidad política
Compromiso con la simplificación administrativa
Aunque aún no se ha presentado un paquete legislativo completo que acompañe estas declaraciones, Feijóo señaló varios principios que pretende priorizar. Entre ellos, se incluyen requisitos documentales más claros, una tramitación administrativa más ágil, la simplificación digital de los formularios y procedimientos de control que apliquen el principio de proporcionalidad en casos de discrepancias de bajo riesgo.
Asimismo, resaltó la necesidad de una comunicación institucional que sea «predecible, transparente y de apoyo, no confrontacional». Este enfoque no se plantea como una reducción de la recaudación, sino como una reestructuración de los mecanismos de control, con el objetivo de mantener los ingresos públicos mientras se reduce la ansiedad e incertidumbre de los contribuyentes que cumplen la ley.
Analistas del mercado señalan que el éxito de cualquier reforma en este sentido dependería de la colaboración entre múltiples ministerios, incluyendo los de economía, trabajo y hacienda, así como de los organismos autonómicos con competencias en la materia.
Resumen
Feijóo argumentó que los trabajadores autónomos no deberían «temer más a la agencia tributaria que a los corruptos», abogando por una mayor equidad y claridad en la supervisión.
Planteó la simplificación de los trámites administrativos y la promoción de una relación más equilibrada entre los autónomos y el Estado.
Las reacciones de las asociaciones profesionales han sido dispares. Muchas acogen con beneplácito el reconocimiento de problemas de larga data, especialmente aquellos relacionados con la carga emocional y práctica del cumplimiento burocrático constante. Otros enfatizan que la reforma debe ser específica, medible y estar cuidadosamente estructurada para garantizar que la lucha contra el fraude siga siendo efectiva. Los asesores políticos apuntan que cualquier recalibración significativa debe proteger la integridad fiscal de España haciendo que el cumplimiento normativo cotidiano sea más accesible.
El futuro de estas propuestas dependerá de la negociación política, las prioridades fiscales generales y la coyuntura económica del país en el próximo año. De materializarse en políticas concretas, podrían reconfigurar el panorama operativo para los autónomos españoles, influyendo en la confianza inversora y el desarrollo de las pequeñas empresas en múltiples sectores.
