El gobierno español ha anunciado que hasta 170 descendientes de voluntarios de las Brigadas Internacionales recibirán la ciudadanía en reconocimiento a la lucha de sus antepasados contra el fascismo de la dictadura de Francisco Franco.
Durante la Guerra Civil española, se estima que unos 35.000 extranjeros de todo el mundo se dirigieron a España para unirse al esfuerzo bélico contra las fuerzas nacionalistas de Franco, de los cuales hasta 15,000 murieron en combate o en campos de prisioneros.
En un acto celebrado la semana pasada en Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró: “Será un honor llamarles compatriotas. Invocamos la defensa de la misma democracia que ellos defendieron en un momento en el que esta se encuentra amenazada en todo el mundo”.
En el marco de la Ley de Memoria Democrática, los descendientes de los brigadistas pueden solicitar la nacionalidad española si ‘acreditan una labor continuada de difusión de la memoria de sus antepasados y de la defensa de la democracia en España’.
La medida se produce poco más de una quincena antes del quincuagésimo aniversario del fallecimiento de Franco, lo que puso fin a su régimen de 36 años de puño de hierro y sentó las bases de la exitosa transición española hacia la democracia.
Jim Jump, presidente del International Brigade Memorial Trust en Londres, afirmó: “La decisión del gobierno español subraya su determinación por erradicar el legado tóxico de la dictadura franquista.
“Muchas familias de los brigadistas continuaron luchando por la restauración de la democracia en España durante aquellos años oscuros.
“La ciudadanía española para ellos cumple con el espíritu de la promesa histórica hecha por la República Española de ofrecer un hogar a los brigadistas.”
Sánchez también anunció que su gobierno tomará nuevas medidas para ilegalizar la Fundación Nacional Francisco Franco y aprobará un real decreto para la retirada de símbolos profascistas y otras reliquias de la dictadura, que se extendió desde 1939 hasta 1975.
