Nuevos datos revelan que los extranjeros adquieren casi la mitad de las viviendas en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, en un contexto de crecientes peticiones por parte de las autoridades españolas y residentes descontentos para establecer límites a la compra de inmuebles por parte de foráneos.
Las Islas Baleares fueron la región española con el mayor porcentaje de viviendas compradas por extranjeros en 2024, según los datos del Consejo General del Notariado.
El año pasado, el 42,3 por ciento de las viviendas en las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera fueron adquiridas por ciudadanos extranjeros, una cifra sin parangón en el resto del territorio nacional.
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Para ponerlo en perspectiva, la media nacional de viviendas compradas por extranjeros en España es del 11,5 por ciento. De estas, la mayoría de las adquisiciones fueron realizadas por no residentes –un 26,9 por ciento en total–, mientras que los extranjeros residentes supusieron el 15,4 porciento.
Las únicas provincias donde los extranjeros no residentes adquirieron más propiedades el año pasado fueron Alicante, con un 35,9 por ciento, y Málaga, con un 30,2 por ciento.
El Consejo General del Notariado señala que la demanda de vivienda entre extranjeros en Baleares guarda correlación con el incremento dramático de los precios de la vivienda en dicha región.
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Las Islas Baleares son la región más cara de España para comprar propiedad, con 3.811 euros por metro cuadrado, lo que supone 1.658 euros por encima de la media nacional de 2.153 euros, según datos de agosto de 2025.
Incluso hubo varios municipios donde el precio medio superó esta cifra. Estos fueron Andratx, con 7.601 euros por metro cuadrado; Fornalutx, con 6.609; Calvià, con 6.374; Valldemossa, con 5.975; Pollença, con 4.877; y Santanyí, con 4.628. Todas estas áreas se encuentran en la isla de Mallorca –la más onerosa en términos inmobiliarios de las cuatro.
En esencia, la población local española está siendo expulsada del mercado debido a los precios asfixiantes, y los únicos que pueden permitirse este tipo de desembolsos son los extranjeros, que adquieren propiedades con sus salarios procedentes del exterior.
Según el Consejo General del Notariado, a los residentes en Baleares les resulta más difícil acceder a la vivienda, con una tasa de esfuerzo del 8,1 frente a la media nacional del 5,1.
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La región que ocupó el segundo puesto en popularidad global entre los compradores extranjeros (tanto residentes como no residentes) fue la Comunidad Valenciana, con un 38,9 por ciento de propiedades adquiridas por ellos, seguida de las Islas Canarias, con un 38,3 por ciento.
Murcia se situó en tercera posición, con un 31 por ciento de viviendas compradas por extranjeros en 2024, y después Cataluña, con un 21,9 por ciento.
En el resto de regiones, las compras de viviendas por extranjeros en 2024 no superaron el 20 por ciento. Por ejemplo, en la capital, Madrid, los extranjeros solo adquirieron el 13,6 por ciento de las propiedades en venta el año pasado.
Estos últimos datos del Consejo General del Notariado surgen en medio de unas crecientes tensiones para que se regule la compra de viviendas por extranjeros, a fin de que la población local pueda acceder a un hogar en sus propios municipios y ciudades.
A principios de este año, el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, propuso gravar con un 100 por ciento a los compradores de propiedades que residan fuera de la UE, lo que efectivamente duplicaría el precio de una propiedad en España para ellos.
VERIFICACIÓN: Sí, el impuesto del 100% en España duplica el precio de la propiedad
Esta propuesta fue registrada oficialmente en el Congreso de los Diputados en mayo, pero no ha habido ninguna actualización al respecto desde entonces.
Los notarios españoles han subrayado con anterioridad que los compradores (personas que residen fuera de la UE) a los que Sánchez pretendería afectar con su sugerida ‘supertasa’ solo representan un pequeño porcentaje del total de adquisiciones en España.
Por otro lado, los residentes en España con nacionalidad extracomunitaria y los compradores de la UE (ya sean residentes o no residentes en España) constituyen una proporción mucho mayor del total.
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