Siempre olvido lo buena que es Emma Thompson. En parte es porque ella suele trabajar más en cine que en televisión y yo la última vez que fui al cine fue a mediados de los 90. También es porque ella siempre es tan… ¿cómo puedo decirlo?… tan Emma Thompson en todas sus entrevistas y discursos que no me la imagino metiéndose completamente en un papel para hacer Actuación de Verdad.
Pero por supuesto que puede hacerlo, y lo demuestra como la investigadora privada Zoë Boehm, una mujer de carácter fuerte, en la nueva serie de ocho episodios Down Cemetery Road, la adaptación de Morwenna Banks de la primera novela de Mick Herron. Herron ahora es conocido por Slow Horses, la serie sobre los espías fracasados. Gary Oldman, quien interpreta a Jackson Lamb, se ha convertido en una especie de tesoro nacional por su interpretación del antihéroe. Espero que pase lo mismo con Thompson/Boehm, porque ambas son magníficas. Boehm es un modelo a seguir para todas las mujeres, especialmente para aquellas que no son cínicas por naturaleza o que tienen la necesidad de complacer a los demás. Miren a Boehm y aprendan. Observen el páramo en el que está parada, el campo de preocupaciones que le queda. "No bebo prosecco y no creo lazos emocionales", le dice a un nuevo cliente, y uno de los placeres de la serie es que esto sigue siendo casi totalmente cierto.
La nueva cliente es Sarah Tucker, una restauradora de arte interpretada por la genial Ruth Wilson. Sarah es otra mujer que no soporta a los tontos, con la excepción notable de su esposo, Mark. Durante una cena, una casa del vecindario explota, matando a dos adultos e hiriendo a una niña.
Sarah va a visitar a la niña, Dinah, al hospital. La extraña hostilidad del personal, que se niega a dejarla verla y a quienes luego ve siendo metidos en un auto y llevados lejos, la obsesiona. Hay una sugerencia de problemas de salud mental en el pasado de Sarah. Esta búsqueda la lleva a contactar al equipo de Zoë y su marido Joe. Joe empieza a investigarlo.
¿Podría la desaparición de Dinah tener algo que ver con la trama que se desarrolla en otra parte? Es decir, en el Ministerio de Defensa, donde el nervioso agente Hamza Malik está siendo regañado por su jefe, C. No fue una fuga de gas lo que destruyó la casa, sino una bomba puesta por un agente problemático. Debe ser controlado y las consecuencias de sus errores deben ser encubiertas. Todos miramos al tembloroso Malik. Las expectativas no son altas.
Down Cemetery Road es genial. No hay un momento ni una palabra desperdiciados. Todo está ahí por una razón. La trama se complica rápidamente y los giros valen la pena. La serie mejora los pequeños problemas técnicos del libro y conserva todo el humor seco. Y, algo secundario pero importante para quienes apenas podemos mirar a Jackson Lamb por la capa de suciedad que lo rodea, Zoë parece haber dominado la higiene básica y la lavandería. ¿Quién puede pedir más?