El ministro del Interior de Camerún, Paul Atanga Nji, afirma que el líder opositor Issa Tchiroma Bakary enfrentará acciones legales por supuestamente incitar “manifestaciones violentas posteriores a las elecciones”.
Al menos cuatro manifestantes han muerto durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los simpatizantes de la oposición desde las elecciones en Camerún el 12 de octubre. El presidente de 92 años, Paul Biya, ganó un octavo mandato consecutivo.
Tchiroma Bakary insiste en que ganó los comicios, una afirmación rechazada por el partido gobernante de Biya, el Movimiento Democrático del Pueblo Camerunés (CPDM).
Las represiones violentas de la policía y agentes de seguridad contra los manifestantes han alertado a la comunidad internacional. La ONU, la Unión Africana y la UE han pedido moderación.
El martes, Nji acusó a Tchiroma Bakary de organizar lo que calificó como protestas “ilegales” que llevaron a la pérdida de vidas, y también le criticó por declararse ganador de las elecciones.
Añadió que los “cómplices responsables de un plan insurreccional” de Tchiroma Bakary también enfrentarán acciones legales.
Paul Biya, quien llegó al poder en 1982 y es ahora el jefe de estado más anciano del mundo, ganó las elecciones del 12 de octubre con el 53.7% de los votos, comparado con el 35.2% de Tchiroma Bakary, según el Consejo Constitucional de Camerún.
Tchiroma Bakary aún no ha respondido a la decisión del gobierno de llevarle a juicio, pero previamente había dicho a la BBC que no aceptaría un voto robado y que no tenía miedo de ser arrestado.
El día de los resultados electorales, dijo que hombres armados dispararon contra manifestantes reunidos cerca de su residencia en Garoua, hiriendo mortalmente al menos a dos civiles.
El martes, el ministro del interior reveló que se abrirá una investigación sobre los incidentes violentos antes y después del anuncio de los resultados electorales.
“Durante estos ataques, algunos de los criminales perdieron la vida”, dijo, sin proporcionar un número específico de manifestantes muertos en los choques.
Nji añadió que varios miembros de las fuerzas de seguridad también sufrieron heridas graves.
Aunque Nji insistió en que la situación en todo el país ya está bajo control, los manifestantes siguen activos en algunas partes, especialmente en Douala y Garoua, donde instalaron barricadas el martes y quemaron neumáticos en las calles.
Los analistas advierten que la violencia postelectoral podría sumir al país en una crisis política.
Reportaje adicional de Natasha Booty y Michel Mvondo.