El fiscal general de Texas, Ken Paxton, está demandando a los fabricantes de Tylenol. Alega que las empresas ocultaron supuestos peligros que el medicamento representa para el desarrollo cerebral de los niños.
La demanda llega un mes después de que el expresidente Donald Trump promoviera una conexión no probada entre tomar Tylenol -también conocido como paracetamol- durante el embarazo y el autismo en los niños.
Paxton demanda a Johnson & Johnson, que vendía anteriormente el medicamento, y a Kenvue, que lo fabrica ahora. En un comunicado, dijo que “traicionaron a Estados Unidos al lucrarse del dolor y promover pastillas sin importar los riesgos.”
Kenvue afirma que no existe evidencia creíble que relacione el Tylenol con el autismo.
“Estas corporaciones mintieron durante décadas, poniendo en peligro a millones de personas a sabiendas para llenar sus bolsillos,” declaró Paxton, quien es republicano.
Kenvue expresó en un comunicado su “profunda preocupación por la perpetuación de desinformación sobre la seguridad del acetaminofén y el impacto potencial que esto podría tener en la salud de las mujeres y niños estadounidenses.”
En su sitio web, Kenvue también dijo que ha “evaluado continuamente la ciencia relevante y no hay datos creíbles que muestren un vínculo probado entre tomar acetaminofén y el autismo.”
Las organizaciones que representan a médicos y profesionales de la salud están de acuerdo.
El Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras ha declarado que el acetaminofén -el ingrediente principal del Tylenol- es una de las pocas opciones para las mujeres embarazadas para tratar el dolor y la fiebre, lo cual puede representar serios riesgos de salud si no se trata.
“En más de dos décadas de investigación sobre el uso del acetaminofén en el embarazo, ningun estudio reputado ha concluido exitosamente que su uso en cualquier trimestre del embarazo cause trastornos del neurodesarrollo en los niños,” afirmó el grupo.
La demanda cita anuncios recientes de la administración Trump para argumentar que el medicamento es supuestamente inseguro.
El mes pasado, Trump alarmó a los funcionarios de salud pública cuando les dijo a las mujeres embarazadas que “luchen con todas sus fuerzas” para no tomar Tylenol cuando estén enfermas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) luego emitió un aviso de que los médicos deberían considerar limitar el uso de Tylenol, aunque también afirmó que “una relación causal” entre el medicamento y el autismo en niños no ha sido establecida.
El Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien supervisa la FDA, había prometido en abril realizar “un esfuerzo masivo de pruebas e investigación” que determinaría la causa del autismo en cuestión de meses.
Pero los expertos advirtieron que encontrar una única causa del autismo -que según los investigadores es el resultado de una compleja mezcla de factores genéticos y ambientales- no sería sencillo. El autismo es una forma de neurodivergencia y discapacidad permanente que afecta cómo las personas experimentan e interactúan con el mundo, y se diagnostica mediante la observación de médicos.
En su documento judicial, Paxton -un aliado de Trump que se postula para el Senado de EE.UU.- alega que Kenvue y Johnson & Johnson “ignoraron intencionadamente e intentaron silenciar la ciencia” en torno al acetaminofén y el autismo.
La demanda busca obligar a las empresas a “destruir cualquier marketing o publicidad” que afirme que el Tylenol es seguro para mujeres embarazadas.
La demanda de Texas hace eco de las quejas de un grupo de padres de niños con autismo y TDAH que demandaron a los fabricantes de Tylenol en 2022.
Un juez federal desestimó el caso, diciendo que la investigación de los testigos expertos de los padres no era concluyente.