La muy anunciada investigación de los republicanos en la Cámara sobre el supuesto declive cognitivo del ex presidente Joe Biden ha terminado basicamente en nada.
En un nuevo informe publicado el martes por la mañana, la mayoría republicana del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno afirma haber encontrado evidencia de que altos asistentes de la Casa Blanca de Biden “ejercieron la autoridad del ex presidente” y ocultaron señales de su deterioro mental. En realidad, la investigación concluyó con más preguntas que respuestas, sin una prueba definitiva.
Entre junio y septiembre, el presidente del comité, James Comer, convocó declaraciones o entrevistas con más de una docena de ex asistentes de Biden. La administración Trump levantó el privilegio ejecutivo para los testigos para facilitar su cooperación. Aun así, varios invocaron sus derechos de la Quinta Enmienda.
Los republicanos citan esta dificultad para obtener información como prueba de un encubrimiento interno sobre la salud de Biden. El presidente del comité ahora le pide al Departamento de Justicia de Trump que investigue cada una de las acciones ejecutivas de Biden, argumentando que no se puede confirmar el estado de sus facultades mentales al momento de firmar.
Comer escribió en una carta que, sin documentación que establezca un registro de la toma de decisiones de Biden, el comité considera nulas las acciones ejecutivas firmadas con autopen y que se justifica una acción del Departamento de Justicia.
Esta petición podría alargar la cruzada de la administración contra sus rivales políticos, aunque los esfuerzos para anular las acciones de Biden podrían ser bloqueados por los tribunales. Los presidentes han usado el autopen durante años como una práctica estándar, y Biden ha mantenido que sus decisiones eran propias.
El informe republicano recomienda que la Junta de Medicina de Washington investigue si el médico de Biden, Kevin O’Connor, falló en sus deberes al engañar a los estadounidenses sobre la salud del presidente. Como evidencia, señalan su negativa a cooperar con la investigación, invocando la Quinta Enmienda y el privilegio médico-paciente. Los republicanos también citan su decisión de omitir un examen cognitivo para el presidente.
Finalmente, Comer pide al Departamento de Justicia que investigue a O’Connor y a dos altos asistentes, Anthony Bernal y Annie Tomasini, quienes también invocaron la Quinta Enmienda, para determinar si su conducta fue criminal.
Comer escribió que la falta de transparencia de O’Connor es insostenible para un profesional médico encargado de diagnosticar y proteger al funcionario de mayor rango electo. La carta añadió que, si es necesario, O’Connor debería ser sancionado por la Junta de Medicina.
El liderazgo de Comer en esta investigación llega en un momento oportuno para su propia carrera: el republicano de Kentucky está considerando postularse para la gobernación estatal en 2027, una carrera donde el respaldo de Trump podría ser muy influyente.
Anteriormente, co-lideró una investigación de impeachment contra Biden que concluyó en un informe de cientos de páginas que decía que su familia “participó en una red global de tráfico de influencias con la que ganó millones de dólares”. Aunque el informe argumentó que las acciones de Biden constituían “conducta impugnable”, los líderes republicanos nunca programaron una votación de impeachment.
El débil desempeño de Biden en el debate presidencial de junio de 2024 desató una cascada de preguntas sobre su agudeza mental, forzándolo finalmente a abandonar la carrera presidencial. Pero incluso después de que él abandonó su campaña y se alejó de la vida pública, los republicanos continuaron acusando al liderazgo de su partido de encubrir sus posibles problemas de salud.
Comer asumió la tarea de revisar el uso del autopen por parte del ex presidente. Trump, por separado, lanzó su propia investigación sobre si los ex asistentes de Biden contribuyeron a ocultar su declive y autorizaron el uso ilícito del autopen.
Trump publicó en Truth Social este verano: “¡Con la excepción de las ELECCIONES PRESIDENCIALES AMAÑADAS DE 2020, EL AUTOPEN ES EL ESCÁNDALO POLÍTICO MÁS GRANDE EN LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS!!!”
El Departamento de Justicia y los representantes de Biden, O’Connor, Bernal y Tomasini no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentario.
Entre los aspectos destacados del informe de Comer está que Jeff Zients le dijo al comité que se informó a Biden de su sugerencia de que considerara abandonar la carrera presidencial, y que el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan pensó que Biden debería retirarse después del debate de junio.
Además, Zients reveló que el hijo de Biden, Hunter Biden, participó en algunas discusiones en la Casa Blanca sobre indultos. Biden finalmente indultó a su hijo, quien enfrentaba sus propios problemas legales.