El sindicato de empleados públicos de Columbia Británica (BCGEU) ha alcansado un acuerdo provisional con el gobierno provincial. Esto podría poner fin a una huelga de varias semanas que ha afectado desde la distribución de licores hasta la lucha contra incendios forestales.
Más de 25,000 trabajadores representados por el sindicato han estado en algún tipo de acción laboral desde el 2 de septiembre.
El acuerdo tentativo, que aún necesita ser ratificado, incluye un aumento salarial general del tres por ciento en los próximos cuatro años.
Anunciado por el sindicato el domingo por la mañana, el acuerdo llega después de conversaciones de mediación con la provincia.
El impacto en la industria hotelera
La huelga de los trabajadores del servicio público de B.C. entra en su séptima semana, y algunos en el sector hotelero dicen que está afectando sus negocios. Algunos restaurantes reportan incluso haber experimentado agresión de clientes por la escasez de alcohol.
En un comunicado, el BCGEU dijo que el acuerdo propuesto representa un "progreso significativo" en temas como salarios y costo de vida, pero serán los 34,000 trabajadores quienes deberán ratificarlo.
La mayoría de ellos ha estado en huelga durante ocho semanas, estableciendo piquetes en oficinas gubernamentales, tiendas de licores y más, lo que llevó a un tenso suministro de licor y cannabis en particular.
"Este acuerdo es un paso hacia la equidad", dijo el presidente del BCGEU, Paul Finch, en el comunicado del sindicato. "Ayuda a garantizar que los trabajadores experimentados puedan permitirse permanecer en sus trabajos y continuar prestando los servicios críticos en los que los ciudadanos confían cada día".
Varios programas gubernamentales, desde préstamos estudiantiles hasta fondos para fertilización in vitro y servicios correccionales, se vieron afectados por la huelga.
El acuerdo mejoraría las condiciones laborales para el teletrabajo e incluiría aumentos salariales específicos para los servidores públicos peor pagados, dice el sindicato.
No se proporcionó de inmediato una fecha exacta para cuándo podría ratificarse el acuerdo.
La provincia había citado desafíos fiscales
El contrato del BCGEU con la provincia terminó el 31 de marzo, y los trabajadores votaron por la huelga buscando mejores salarios y condiciones, en medio de un aumento en el costo de vida.
La demanda del sindicato de un aumento salarial general del cuatro por ciento anual llegó cuando el gobierno provincial buscaba domar un déficit de $11,600 millones.
Durante la huelga de casi dos meses, las negociaciones entre el sindicato y el gobierno colapsaron múltiples veces, mientras la ministra de Finanzas, Brenda Bailey, mantuvo que el gobierno buscaría un acuerdo justo para todos.
El 17 de octubre, ambas partes acordaron ingresar en mediación para resolver la huelga, liderada por el experimentado negociador laboral Vince Ready y la mediadora Amanda Rogers.
En un comunicado, Bailey dijo estar complacida con el acuerdo tentativo.
"Nuestro gobierno respeta el proceso de ratificación y el derecho de los miembros del sindicato a votar sus acuerdos, así que dejaré cualquier otro comentario hasta que ese proceso concluya", dijo.
Una huelga de la Asociación de Empleados Profesionales (PEA), un sindicato separado que representa a profesionales titulados que trabajan para la provincia, sigue en curso.
El BCGEU dijo que respetará las líneas de piquete de la PEA hasta que ese sindicato consiga su propio acuerdo.