El primer ministro de Columbia Británica, David Eby, presenta un plan económico ante críticas por el déficit
El primer ministro de Columbia Británica, David Eby, quien enfrenta criticas por su gasto deficitario masivo, presentó esta semana una hoja de ruta para sacar a la provincia del atolladero fiscal en el que se encuentra.
Mediante una legislación presentada el lunes, la corporación de la corona provincial, BC Hydro, construirá una nueva línea de transmisión para el noroeste de la provincia. Se espera que esto asegure hasta 14 grandes inversiones del sector privado, incluyendo minas, plantas de gas natural licuado (GNL) y una expansión del Puerto de Prince Rupert.
Este es el plan de gestión de deuda del NDP: el Sr. Eby afirma que Columbia Británica puede ser el motor económico de Canadá mientras el país se aleja de Estados Unidos como su principal socio comercial.
Pero los críticos cuestionan si este ambisioso plan podrá rescatarlos de una situación fiscal que se deteriora más rápido de lo que probablemente llegarán los nuevos ingresos.
"Nuestra posición fiscal es preocupante, pero la trayectoria es alarmante. La velocidad a la que se han deteriorado nuestras finanzas es bastante extraordinaria", dijo David Williams, vicepresidente de políticas del Consejo de Negocios de BC.
Desde que el Sr. Eby asumió como Premier en 2022, las cuentas del gobierno han pasado de superávit a déficits récord. Ha sido criticado por la oposición y por la comunidad empresarial por una ola de gasto que supera con creces los ingresos provinciales.
La provincia ha registrado déficits récord consecutivos, mientras que la deuda provincial total crece rápidamente. La deuda era de poco más de 83.000 millones de dólares cuando Eby asumió, y se prevé que aumente a casi 213.000 millones en tres años.
En septiembre, la actualización fiscal del primer trimestre mostró que el déficit de este año será aún mayor de lo planeado, llegando a 11.600 millones.
En respuesta, Eby solo prometió recortes de gasto modestos. "Sé que los habitantes de Columbia Británica vieron nuestros resultados del Q1 y reconocieron la necesidad de reducir costos del gobierno. Pero eso solo no será suficiente. También tenemos que hacer crecer nuestra economía".
La economía de BC superó a la de otras jurisdicciones canadienses durante años, gracias a cuatro megaproyectos. Cuando terminó el trabajo de construcción, los ingresos disminuyeron, pero el gasto gubernamental no.
Sin embargo, ahora hay proyectos importantes que están comenzando. Además, Ottawa se ha comprometido a agilizar lo que llama proyectos importantes de "construcción nacional" y la provincia ha enviado una lista de 18 desarrollos potenciales para su consideración.
La provincia ha aprobado la Terminal 2 Roberts Bank de 1.000 millones en el Puerto de Vancouver, que ahora pasa a un proceso de licitación. La construcción comenzó en agosto para el proyecto de extensión de la mina Highland Valley Copper de 2.400 millones, anunciado como la mayor inversión en minerales críticos en la historia de BC.
El gobierno de Eby también ha dado luz verde a las instalaciones de GNL Ksi Lisims y Cedar LNG, al muelle marino Tilbury en el río Fraser para abastecer buques de bunkering de GNL, y a otras ocho minas nuevas o ampliadas.
Y aunque Eby no puede atribuirse el mérito de la terminal de exportación de LNG Canada de 18.000 millones recientemente completada, estuvo allí para cortar la cinta y está presionando mucho para que se construya la Fase 2.
BC Hydro juega un papel fundamental en el plan de prosperidad del Premier. El Proyecto de Ley 31, conocido como la Ley de Enmienda de los Estatutos de Energía, dirige a la empresa a construir la primera etapa de la Línea de Transmisión de la Costa Norte (NCTL), con un costo proyectado de 6.000 millones de dólares. Ramales adicionales podrían duplicar el costo final.
Al hablar con periodistas, Eby ofreció con confianza un resumen de los beneficios económicos que fluirán de los 14 proyectos para los que está diseñada la NCTL: la economía de BC crecerá en 9.850 millones anuales, con unos 1.000 millones en ingresos para el gobierno. Los proyectos crearán un promedio de 9.700 empleos directos al año. Y la electricidad limpia proporcionada por la NCTL reducirá de dos a tres millones de toneladas de CO2 anuales de esas nuevas industrias.
Aunque los números suenan precisos, distan mucho de ser sólidos. No hay garantía de que ninguno de esos proyectos del sector privado se complete. Los que se construyan probablemente no entrarán en funcionamiento por muchos años: se prevé que la primera etapa de la línea de transmisión esté terminada en 2032.
Los nuevos proyectos que BC quiere asegurar a través de la nueva línea de transmisión pueden estar a años de las decisiones de inversión final, señaló Williams del Consejo de Negocios de BC. "Todavía no han alcanzado la FID, así que no sabemos si van a seguir adelante, e incluso si lo hicieran, tomaría algún tiempo".
Adrian Dix, Ministro de Energía de BC, no pudo decir cuándo se asegurarán los nuevos proyectos.
"Vamos a ver los beneficios una vez que la línea esté construida, una vez que se tomen las decisiones de inversión final en esos proyectos mineros", dijo.
Eby ha estado sentando las bases para este plan con una serie de concesiones a la industria. En los últimos tres años, el sector minero y otras industrias de extracción de recursos han disfrutado de recortes en el impuesto al carbono y pagos de regalías reducidos, reembolsos de electricidad y alivio de los objetivos de reducción de emisiones. La provincia ha reducido la burocracia y se ha comprometido a priorizar a esos sectores para el nuevo suministro de electricidad.
Michael Goehring, presidente de la Asociación Minera de BC, aplaudió esta semana el compromiso del gobierno con la NCTL, diciendo que es una apuesta segura para asegurar decenas de miles de millones de dólares en minas de minerales críticos en el "triángulo dorado" de la provincia, una zona rica en depósitos minerales en el noroeste.
"Estamos complacidos con el enfoque que este gobierno ha puesto en los minerales críticos", dijo en una entrevista. "Pero la barrera número uno que frena al sector minero de Columbia Británica son los retrasos en los permisos. Si bien la provincia se ha comprometido a mejorar los plazos de permisos, se necesita más urgencia".
Los ambientalistas cuestionan la economía detrás del impulso de BC para acelerar la minería y la industria de los combustibles fósiles, una agenda que, según ellos, tiene un costo para el cambio climático.
Sven Biggs, director de programas canadienses de petróleo y gas de Stand.earth, dice que el beneficio de expandir el GNL no vale el costo para el medio ambiente del "fracking" para obtener gas natural.
"El GNL en Columbia Británica es más caro que el de otros productores como Qatar o la Costa del Golfo de EE. UU., por lo que la única forma de que estos proyectos avancen es con subsidio público. Vamos a tener que ayudar a esta industria a ponerse en marcha, y eso consumirá casi todos esos nuevos ingresos creados", dijo el Sr. Biggs.
El Sr. Eby respondió a sus críticos esta semana: "No es que me encante el gas natural, es que me encantan los trabajos para los habitantes de Columbia Británica. Me encanta la prosperidad para nuestra provincia".