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La última vez que Trump y Xi se vieron en persona fue en 2019, durante el primer mandato de Trump como presidente.
Donald Trump ha dicho que le gustaría tener la ayuda de China para lidiar con Rusia mientras busca poner fin a la guerra en Ucrania.
"Me gustaría que China nos ayudara con Rusia," dijo el presidente estadounidense a bordo del Air Force One, mientras viajaba a Asia para una gira relámpago donde se reunirá con el líder chino Xi Jinping en Corea del Sur.
Sin embargo, podría ser solo un ilusión. China es el aliado más grande de Rusia y un apoyo vital para Moscú desde que se impusieron sanciones occidentales por su guerra en Ucrania.
Los comentarios de Trump llegan después de una semana difícil para Kyiv: Estados Unidos se negó a darle misiles de crucero Tomahawk, los líderes de la UE no liberaron dinero ruso congelado para ayudar a financiar su defensa, y ha habido más ataques mortales.
Poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania se ha convertido en un punto central para Trump en los últimos meses, pero un acuerdo de alto el fuego sigue siendo esquivo, a pesar de sus promesas de campaña de resolver la situación rápidamente. Una cumbre con Putin en agosto no produjo resultados tangibles, y Trump está cada vez más frustrado con Moscú.
"Cada vez que hablo con Vladimir, tenemos buenas conversaciones que luego no llevan a ninguna parte," dijo Trump a principios de esta semana.
El miércoles, anunció nuevas sanciones contra las dos mayores empresas petroleras de Rusia: son las primeras intervenciones directas de su administración contra Rusia por la guerra. El efecto de estas sanciones a largo plazo está por verse, pero el Kremlin dijo ser "inmune" a ellas.
Aunque se espera que la reunión de Trump con Xi el jueves se centre en las hostiles relaciones comerciales entre EE.UU. y China, Trump dijo que hablará con Xi sobre "todo," incluyendo la guerra en Ucrania.
"Me gustaría ver a China ayudarnos [con Rusia]. Tengo una muy buena relación… con el Presidente Xi. Muy buena," dijo, añadiendo que Xi quiere ver el fin de la guerra.
A principios de semana, Trump dijo que el presidente chino "puede tener una gran influencia sobre Putin."
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Putin, Xi y Kim mostraron su solidaridad cuando los tres se reunieron en Beijing el mes pasado.
Beijing nunca ha criticado la guerra de Rusia en Ucrania y ha sido acusado por EE.UU. y sus aliados de ayudar al esfuerzo bélico ruso – algo que Beijing niega – mediante sus compras de petróleo ruso y el suministro mensual de materiales de doble uso (con aplicaciones comerciales y militares).
Putin y Xi han promocionado su relación como una "amistad sin límites," y Rusia espera que las exportaciones de gas a China y otros países reemplacen los ingresos perdidos tras las sanciones occidentales.
Las cálidas relaciones entre Rusia y China se mostraron claramente el mes pasado, cuando Putin, Xi y Kim Jong Un de Corea del Norte se reunieron en Beijing en una muestra extraordinaria de solidaridad y poderío militar.
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Los ataques rusos en Kyiv el sábado dejaron varias personas muertas y causaron grandes daños.
Mientras Trump hacía sus comentarios en el Air Force One, los equipos de emergencia en Ucrania estaban en la escena de más ataques rusos, incluyendo algunos en Kyiv donde murieron varias personas, según dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
"Ningún país debería quedarse solo frente a tal maldad," escribió en Telegram, reiterando la necesidad de que los aliados de Ucrania aumenten su apoyo.
Mientras tanto, en la región rusa de Belgorod, se dijo a los residentes cerca de una represa que evacuaran después de que un ataque ucraniano al reservorio local causara daños que podrían provocar inundaciones.