El primer partido de la Copa del Mundo de Rugby Femenino de Inglaterra en 2025 contra Estados Unidos tuvo casi 43,000 espectadores en el Stadium of Light de Sunderland. En cambio, el partido inaugural del Mundial en casa en 2010 solo tuvo un máximo de 2,500 personas en el Surrey Sports Park de Guildford.
Dos torneos en casa, dos ocasiones muy diferentes, dos épocas totalmente distintas.
En ambos participó Emily Scarratt: empezó en 2010 como centro con 20 años, y salió del banquillo en agosto con 35 años.
Las finales de esos Mundiales fueron muy distintas: 13,000 personas vieron a las Red Roses perder contra Nueva Zelanda en The Stoop en 2010, mientras que una multitud increíble de 81,885 estuvieron presentes en la final del 2025 donde las Red Roses ganaron a Canadá. Decir que el cambio es grande se queda corto.
El martes, Scarratt anunció su retiro del deporte. Termina su carrera con 119 partidos con la selección, dos títulos mundiales, 11 medallas del Seis Naciones, participación en los Juegos Olímpicos (Río 2016) y como Jugadora Mundial del Año en 2019. Ella es la única jugadora de rugby inglesa en la historia – hombre o mujer – en aparecer en cinco Copas del Mundo de Rugby.
Su carrera pasó del amateurismo al profesionalismo completo, viviendo cada paso en el crecimiento increíble de la popularidad del deporte femenino y del rugby femenino.
Scarratt realmente vivió el crecimiento del rugby femenino, empezó mientras trabajaba en educación en un colegio de solo niños en Birmingham, y terminó después de una final de la Copa del Mundo tan mágica e importante como cualquier cosa en el deporte profesional.
"La verdad, los cambios ni siquiera son comparables", dice Scarratt a Sky Sports después de su decisión de retirarse. "Mirando esos dos Mundiales, es una forma muy obvia de verlo. Miras a los aficionados, miras la participación, los estadios donde jugamos, hasta la ropa que llevamos, el apoyo que tenemos, los patrocinadores… Hay formas muy tangibles de mostrar las diferencias. Y más allá de eso, la cantidad de gente que juega ahora al rugby, la cantidad de personas que vienen a apoyar o a mostrar interés, creo que es increíble. Ha habido un cambio enorme en este tiempo y estoy muy contenta de haber vivido parte de eso."
Nacida en Leicester, Scarratt revela que desde pequeña le gustaba el deporte. "Era una niña deportista que hacía todo lo que podía – bádminton, netball, fútbol, rugby, cualquier cosa que hubiera, básicamente", dice. Especialmente los deportes de equipo, eso siempre fue como mi cosa.
Su padre y su hermano jugaban al rugby, y Scarratt describe a su madre como "deportista en el colegio". Aunque la competitividad y el deporte estaba "definitivamente en la sangre", la carrera que ella tendría era realmente imposible de imaginar.
"Convertirme en una jugadora de rugby profesional, nunca fue algo que pensé que podría hacer porque no podía aspirar a ser eso," dice Scarratt.
"Obviamente la gente ahora tiene la oportunidad de salir directamente del colegio, la universidad, y convertirse en jugador de rugby profesional, que es genial. Pero estoy muy contenta de que yo tuve que equilibrar las dos cosas por un tiempo. Estoy muy agradecida por eso.
"Fui a la universidad y luego trabajé por unos años antes de recibir nuestros primeros contratos.
"Cuando los recibimos, el primer pensamiento fue: ‘Esto es increíble. ¿Qué hacemos?’ Porque ahora teníamos días de descanso en la semana, que nunca habíamos experimentado. Entrenábamos durante el día, que nunca habíamos experimentado.
"Literalmente solo vimos Netflix y perdimos mucho tiempo en esa primera semana. Es una gran transición saber qué hacer con tu tiempo y cómo usarlo bien. Luego encuentras un mejor equilibrio.
"Es el mejor trabajo que he tenido, eso seguro."
Scarratt se retira con 11 Seis Naciones y dos Copas del Mundo ganadas.
La compañera de equipo y de habitación de Scarratt por mucho tiempo, Katy Daley-McLean, la describió esta semana como la "mejor jugadora de rugby femenina de la historia".
Tal es la modestia de Scarratt, que Daley-McLean incluso dijo antes "esto lo va a odiar".
Pero la alta y delgada centro fue una jugadora magnífica durante toda su carrera. Y más que solo talentosa, era una jugadora para los partidos importantes, anotando consistentemente en momentos cruciales. Una buena pateadora, también se retira como la máxima anotadora de puntos de las Red Roses de todos los tiempos con 754.
En la victoria final de la Copa del Mundo de 2014 de Inglaterra contra Canadá, fue Scarratt quien anotó el try decisivo en París con seis minutos por jugar y el marcador 14-9 – "Ojalá pudieras embotellar ese sentimiento y sentirlo otra vez en ciertos momentos de tu vida," dice de ese momento – también pateó tres penales y una conversión en la victoria.
"No estoy segura de cómo reaccionar a eso," dice Scarratt sobre el homenaje de Daley-McLean. "Viniendo de ella, que probablemente es una de las otras que también está ahí arriba, es un gran cumplido escuchar eso.
"Ni siquiera sé cómo empezar a cuantificar ese tipo de cosas. Estoy inmensamente orgullosa de que alguien piense eso. Es obviamente subjetivo, pero inmensamente orgullosa.
"Todo lo que he hecho es amar jugar el juego y siempre intenté dar lo mejor de mí y mantener una sonrisa en mi cara mientras lo hacía. Los logros han sido una consecuencia de eso."
¿Por qué ahora? ‘Hice todo lo que quería’
Scarratt tiene 35 años y terminó siendo principalmente una miembro del equipo que no jugaba bajo John Mitchell durante la Copa del Mundo de agosto y septiembre – un papel un poco conflictivo para una de las grandes de Inglaterra – pero aun así, la pregunta que siempre se hace sobre las jubilaciones deportivas es: ¿Por qué ahora?
En septiembre de 2023, Scarratt tuvo que someterse a una cirugía seria del cuello que la dejó fuera del deporte por unos 13 meses. Retirarse del rugby en sus términos y mientras estaba sana fue un factor importante.
Si Inglaterra hubiera ganado la final de la Copa del Mundo 2022 contra Nueva Zelanda en un Eden Park lleno, quizás se habría ido del deporte antes, pero la decepción de eso y la atracción de una Copa del Mundo en casa fueron demasiado grandes, admite.
"Tengo una edad decente por la cual en los últimos dos años, empecé a planificar mi jubilación. Tuve una lesión seria en el cuello, que significó que eso podría haber pasado un poco antes de lo que yo quería.
"Creo que después de la última Copa del Mundo [2022], obviamente no tener éxito y tener la oportunidad de jugar en una Copa del Mundo en casa, eso fue siempre algo que realmente me emocionó.