Mujer polaca en juicio preguntó a ChatGPT si ella podría ser Maddie

Una mujer polaca que se enfrenta a un juicio por acosar a los padres de Madeleine McCann consultó a ChatGPT sobre si ella podría ser la niña desaparecida, según se supo este martes en el Tribunal de la Corona de Leicester. El chatbot de inteligencia artificial sugirió a Julia Wandelt, de 24 años, que existía una “posibilidad” de que fuera Madeleine, aunque señaló que sería necesario contar con más evidencia.

Al tribunal se le informó de que Wandelt utilizó el software de IA para comparar perfiles de ADN, incluyendo uno que, según ella afirmaba, provenía del suelo del lugar en Praia da Luz, Portugal, donde Madeleine desapareció. No obstante, la científica forense Rosalyn Hammond testificó previamente que dicha muestra de ADN no coincide con el perfil de Gerry McCann y señala contundentemente que Wandelt no está emparentada con la fuente.

El abogado de la acusación, Michael Duck KC, presentó 76 registros de chat del teléfono de Wandelt que mostraban sus interacciones con ChatGPT. En uno de los intercambios, ella preguntó directamente: “¿Significa eso que Julia Wandelt puede ser Madeleine McCann?”. La respuesta del chatbot sugirió una posible relación de parentesco, pero enfatizó en la necesidad de realizar pruebas de ADN verificadas.

Testimonios previos de Iwona Modliborska, en representación de una organización benéfica polaca de personas desaparecidas, revelaron que Wandelt ya había afirmado previamente ser tres niños desaparecidos distintos. Primero sugirió que era Inga Gehricke, de Alemania, luego que era Acacia Bishop, quien desapareció en 2003, antes de finalmente proclamar que era Madeleine McCann.

La acusación alega que Wandelt acosó a Kate y Gerry McCann entre junio de 2022 y febrero de 2023 al perpetuar afirmaciones falsas sobre ser su hija desaparecida, la cual se esfumó en 2007. Se le juzga junto a su coacusada, Karen Spragg, de 61 años y natural de Caerau, Cardiff. Ambas acusadas niegan un cargo de acoso.

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Avistamientos supuestos en Mallorca

En el verano de 2008, un año después de la desaparición de Madeleine McCann, surgieron dos informes separados de posibles avistamientos en la misma zona de Mallorca. La policía española investigó el primer avistamiento en coordinación con sus homólogos británicos, manteniendo la búsqueda activa pese a la incertidumbre.