Washington — La parte del Ala Este de la Casa Blanca que están demoliendo para el proyecto del salón de baile del Presidente Trump incluye la oficina de la primera dama y docenas de otros espacios de trabajo, según fuentes conocedoras del plan que informaron a CBS News.
El Ala Este, construida en 1902 y renovada en 1942, será reconstruida, dijeron las fuentes.
Un teatro familiar, la columnata este y una zona de tienda de regalos conocida como el Salón de los Libreros aún no han sido tocados, pero podrían verse afectados mientras se refuerza la estructura.
La fachada del Ala Este de la Casa Blanca es demolida por equipos de trabajo el 21 de octubre de 2025 en Washington, DC.
Andrew Harnik / Getty Images
Entre los espacios que están siendo derribados están la oficina de la primera dama Melania Trump y un espacio en el segundo piso con vista al Jardín Sur, así como las oficinas de su pequeño equipo.
Imágenes de la demolición aparecieron el lunes y los equipos avanzaron más en el edificio el martes.
La demolición también afectará a la oficina de visitantes de la Casa Blanca, que maneja las visitas públicas y eventos; los espacios de trabajo de la Oficina de Asuntos Legislativos; y las oficinas de la Oficina Militar de la Casa Blanca, que organiza el transporte, el servicio de comida, las funciones médicas y de hospitalidad.
El Ala Este también albergaba la oficina de un calígrafo, una sala de conferencias, un vestíbulo por donde los invitados a la Casa Blanca solían entrar para recepciones formales y cenas de estado, además de un laberinto de habitaciones pequeñas y áreas de almacenaje.
Esas oficinas están vacías y siendo demolidas. Los empleados han empacado y se mudaron, con algunos reubicándose en la residencia o en el Edificio de Oficinas Ejecutivas Eisenhower al lado oeste del campus.
Maquinaria pesada derriba una sección del Ala Este de la Casa Blanca mientras comienza la construcción del planeado salón de baile del Presidente Donald Trump, en Washington, DC, el 20 de octubre de 2025.
PEDRO UGARTE/AFP via Getty Images
El impacto del proyecto del salón de baile en la Casa Blanca ha sido más extenso de lo que el Presidente Trump sugirió inicialmente en julio. “No interferirá con el edificio actual”, dijo, refiriéndose a la residencia histórica, construida a fines de 1700. “No lo hará. Estará cerca, pero sin tocarlo — y muestra total respeto por el edificio existente”.
Después de que la demolición del Ala Este tomó por sorpresa a muchos el lunes, el Sr. Trump la describió como un proyecto de modernización.
“Completamente separada de la Casa Blanca en sí, el Ala Este está siendo completamente modernizada como parte de este proceso, y será más hermosa que nunca cuando esté completa”, publicó en Truth Social.
El presidente le dijo a los senadores estadounidenses durante un almuerzo en el Jardín de las Rosas el martes: “Probablemente escuchen el hermoso sonido de la construcción al fondo”.
“Oh, eso es música para mis oídos, me encanta ese sonido. A otras personas no les gusta. A mí me encanta… Creo que cuando escucho ese sonido, me recuerda al dinero. En este caso, me recuerda a la falta de dinero, porque yo lo estoy pagando.”
Donantes privados han financiado completamente el salón de baile, que actualmente se estima que cuesta 250 millones de dólares, dijo el presidente. Se espera que esté completado antes de que termine el mandato del Sr. Trump.
La Casa Blanca no ha dicho cuánto está contribuyendo el presidente a la construcción del salón de baile. Pero el presidente dijo a los periodistas el martes que podría contribuir con parte de su salario presidencial de 400,000 dólares al proyecto.