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L’Oréal y Kering anunciaron el domingo una alianza estratégica que permitirá al gigante francés de la cosmética adquirir el negocio de belleza premium de Kering por 4.000 millones de euros.
El acuerdo supone que L’Oréal celebrará contratos de licencia por 50 años para algunas de las marcas más emblemáticas de Kering, específicamente Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga.
L’Oréal además se hará cargo de la casa de fragancias Creed de Kering.
“Uniendo fuerzas con el líder mundial en belleza, aceleraremos el crecimiento de fragancias y cosméticos para nuestras principales casas, permitiéndoles alcanzar escala en esta categoría y desbloquear su inmenso potencial a largo plazo”, declaró el recién nombrado director ejecutivo de Kering, Luca de Meo.
“Juntos, además nos aventuraremos hacia nuevas fronteras del bienestar, combinando la experiencia inigualable de L’Oréal con nuestro savoir-faire de lujo único”, añadió De Meo.
Kering es un conglomerado de lujo con sede en París, conocido principalmente por sus casas de alta costura y artículos de cuero bajo su paraguas, incluidas Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga y Alexander McQueen.
A través de estas marcas, junto con Kering Eyewear, la empresa genera la mayor parte de sus 17.200 millones de euros de ingresos anuales en bolsos, calzado, prêt-à-porter y accesorios.
Controlada por el holding Artémis de la familia Pinault, Kering ha estado bajo presión para reactivar el crecimiento de Gucci, su marca más grande.
L’Oréal, por su parte, es un coloso dedicado exclusivamente a productos de belleza, con 43.480 millones de euros en ventas en 2024.
El conglomerado francés comercializa cosméticos, cuidado de la piel, cuidado del cabello y fragancias en cuatro divisiones principales: Productos de Consumo, L’Oréal Luxe, Productos Profesionales y Belleza Dermatológica. Con vastas redes globales de producción y distribución, L’Oréal opera numerosas marcas de principio a fin y, simultáneamente, gestiona licencias de belleza de lujo para casas de moda.
El acuerdo anunciado el domingo consolida el dominio de L’Oréal en el sector de la belleza de lujo, al tiempo que permite a Kering reducir su deuda y volver a centrarse en sus negocios principales. La deuda de Kering ascendía a 9.500 millones de euros a finales de junio, además de los 6.000 millones de euros en pasivos por arrendamiento a largo plazo.
“Estoy encantado de forjar esta alianza estratégica a largo plazo con uno de los grupos de lujo más prestigiosos, creativos y visionarios del mundo. Esta asociación consolidará aún más nuestra posición como la compañía de belleza de lujo número uno del mundo y nos permitirá explorar juntos nuevos caminos en materia de bienestar”, afirmó el director ejecutivo de L’Oréal, Nicolas Hieronimus.
“A través de Creed, nos estableceremos como uno de los actores líderes en el nicho de mercado de fragancias de rápido crecimiento. Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga son marcas de alta costura excepcionales con un enorme potencial de crecimiento”.
Lo que hace que el acuerdo sea particularmente destacable es su estructura dual. L’Oréal no sólo asume la gestión del desarrollo de belleza y fragancias para las marcas de lujo de Kering, sino que los dos grupos además establecerán una empresa conjunta al 50% para explorar oportunidades de negocio en bienestar y longevidad, áreas que se intersectan cada vez más con la belleza de alta gama.