El pueblo español de Terrassa, en el noreste de Cataluña, ha prohibido temporalmente la adopción de gatos negros en los refugios de animales. La medida busca prevenir posibles “rituales” siniestros durante la festividad de Halloween.
Según el servicio local de bienestar animal, todas las solicitudes para acoger o adoptar estos felinos serán denegadas desde el 6 de octubre hasta el 10 de noviembre. El objetivo es protegerlos de posibles daños o de ser usados como objetos decorativos.
El alcalde adjunto, Noel Duque, explicó a la emisora RTVE que las peticiones para adoptar gatos negros suelen aumentar alrededor de Halloween.
Aunque en la cultura occidental los gatos negros a menudo se asocian con la brujería y se consideran de mala suerte, en muchas otras culturas, como la de Japón y Egipto, se les ve como símbolos de prosperidad y buena fortuna.
El ayuntamiento de Terrassa aclaró que no hay registros de crueldad hacia los gatos negros en la localidad. Sin embargo, ha habido incidentes en otras zonas y la decisión se tomó tras advertencias de grupos protectores de animales.
“Intentamos prevenir que la gente adopte por moda o de forma impulsiva. Y en casos como este, que sabemos que existen, para evitar cualquier práctica macabra,” declaró Duque.
Las autoridades locales indican que en Terrassa hay más de 9.800 gatos. La agencia de noticias Catalana informó que el centro de adopción del pueblo alberga alrededor de 100 felinos, de los cuales 12 son negros.
El consistorio municipal enfatizó que la medida es “temporal y excepcional” y representa una precaución adicional para el bienestar de los animales, aunque no descartó repetir la prohibición en el futuro.
Las excepciones durante este período serán evaluadas individualmente por el centro de adopción, y las solicitudes normales de acogida se reanudarán después de Halloween.