El coronel Michael Randrianirina ha tomado posesión como el nuevo presidente de Madagascar, solo unos días después de que los militares tomaran el control de esta nación en el Océano Índico.
Cambió su uniforme militar por un traje y agradeció a los jóvenes que estuvieron en las calles durante semanas de protestas. Estas manifestaciones hicieron que el presidente Andry Rajoelina huyera del país y llevaron a su destitución.
La ceremonia se llevó a cabo en la Corte Constitucional en la capital, Antananarivo, donde una gran multitud se reunió para presenciarlo, incluyendo a quienes lideraron las demostraciones.
“Hoy marca un punto de inflexión histórico para nuestro país. Con un pueblo lleno de fervor, impulsado por el deseo de cambio… abrimos con alegría un nuevo capítulo en la vida de nuestra nación”, declaró.
La antigua colonia francesa entra ahora en un período de transición, que estará lleno de obstáculos políticos e incertidumbre legal. Sin embargo, existe un optimismo cauteloso sobre el liderazgo del Coronel Randrianirina.
El presidente de la Corte Constitucional, Florent Rakotoarisoa, ha criticado a la comunidad internacional por describir la situación en Madagascar como un golpe de estado.
Él negó que hubiera existido una violación de la constitución, y en su lugar, culpó a la propia constitución por causar que la situación se deteriorara.
Los manifestantes esperaban que Rajoelina simplemente renunciara y allanara el camino para una transición democrática y sin problemas.
En cambio, se aferró al poder, disolvió su gobierno y mantuvo una serie de diálogos con diferentes grupos. Estos esfuerzos no fueron suficientes para calmar a los protestantes.
Las protestas, que comenzaron el mes pasado, fueron organizadas inicialmente por un movimiento juvenil conocido como Gen Z Mada, enfadado por los constantes cortes de luz y agua.
El Coronel Randrianirina era el jefe de la unidad de élite del ejército de Madagascar, el CAPSAT, cuando el martes sus tropas se unieron a los miles de manifestantes en las calles de la capital.
Les dijo a los demostradores de la Gen Z que él tomaba el poder y que los militares formarían un gobierno y celebrarían elecciones en un plazo de dos años.
Los defensores de la democracia, tanto dentro como fuera del país, tienen la esperanza de que esta promesa se cumpla.
En la ceremonia en el alto tribunal del país, la agencia de noticias Reuters informa que sonaron trompetas después de que Randrianirina prestara juramento, prometiendo “dedicar todas mis fuerzas a defender y fortalecer la unidad nacional y los derechos humanos”.
Vistiendo la banda oficial y la estrella del cargo, reafirmó su compromiso con el cambio.
“Trabajaremos codo con codo con todas las fuerzas vivas de la nación para redactar una buena constitución”, dijo, añadiendo que se instituirían reformas electorales antes de celebrar una nueva votación.
“Estamos comprometidos a romper con el pasado. Nuestra misión principal es reformar a fondo los sistemas de gobernanza administrativos, socioeconómicos y políticos del país.”
Después de la ceremonia, el nuevo presidente habló con periodistas fuera de la corte constitucional y detalló más lo que él considera sus principales prioridades.
Dijo que comenzaría lanzando una investigación sobre la empresa estatal de agua y electricidad, Jirama.
“Hoy y mañana, examinaremos la situación en Jirama: qué está pasando allí y qué problemas existen actualmente. Esta revisión tiene como objetivo prevenir más dificultades en el futuro. Esa es nuestra primera prioridad social”, afirmó.
“La segunda prioridad es el cultivo de arroz. Al entrar en la temporada agrícola, debemos evaluar cómo proceder de la mejor manera.
“La tercera prioridad es el nombramiento del primer ministro y la formación del gobierno.”
Al igual que otras excolonias francesas en África que han experimentado golpes de estado en los últimos años, se ha insinuado que las relaciones con Francia podrían cambiar bajo su liderazgo, buscando lazos más cercanos con Rusia.
El jueves, Randrianirina asistió a una reunión con oficiales de la embajada rusa para, según los informes, discutir una cooperación “seria” entre los dos países.
Anteriormente, durante las protestas, se vio a personas en las calles ondeando banderas rusas y pidiendo la intervención de Moscú.