El hijastro imputado de la alcaldesa de Marbella la está demandando para reclamar su parte de la herencia millonaria de su difunto padre, dinero que la fiscalía alega estaba vinculado a la infame red narco sueca conocida como Mocromafia.
Joakim Broberg, el hijo imputado del difunto esposo de la alcaldesa, Lars Broberg, ha interpuesto una demanda para que Ángeles Muñoz divida el patrimonio de su esposo, fallecido en marzo de 2023.
La petición, cofirmada por otro de los hijos de Broberg, se produce tras más de dos años y medio en los que la alcaldesa ha ignorado todas las solicitudes para liquidar la herencia, incluyendo burofaxes, según fuentes judiciales citadas por elDiario.es.
El caso ha reabierto la sombra que se cierne sobre la familia de la alcaldesa desde que su esposo fue acusado en 2022 de blanquear fondos procedentes del narcotráfico.
LA FISCALÍA alega que Lars Broberg ayudó a canalizar más de siete millones de euros procedentes del tráfico de hachís hacia inmuebles de la Costa del Sol para un grupo criminal organizado sueco-marroquí.
Los cargos fueron retirados debido a su deteriorado estado de salud poco antes de su fallecimiento el 5 de marzo del año pasado.
Broberg, que amasó su fortuna en el sector inmobiliario, llevó tres hijos de un matrimonio anterior a su relación con Muñoz. La pareja tuvo después dos en común.
Según la ley sucesoria sueca, los hijos de relaciones previas tienen derecho a reclamar su parte de la herencia inmediatamente después del fallecimiento, sin esperar a que fallezca el cónyuge supérstite.
A pesar de las repetidas gestiones, incluido el burofax formal enviado en 2023, la alcaldesa no ha respondido a las solicitudes de sus hijastros para dividir la herencia.
El juzgado de Marbella admitió a trámite la demanda de división judicial de la herencia en septiembre, ordenando que se notificara a Muñoz y que esta facilitara los datos de contacto de sus dos hijos biológicos, así como los de su otro hijastro, Fredrik, un financista residente en Dubái que no se ha sumado al caso.
Esta batalla legal arroja nueva luz sobre los orígenes de la fortuna de la pareja. Muñoz, exmédico de familia reconvertida en política profesional, siempre ha atribuido su estilo de vida lujoso al éxito empresarial de su esposo. Cuando elDiario.es examinó su patrimonio en 2022, lo estimó en unos doce millones de euros, excluyendo las posesiones de Broberg. La pareja estaba casada bajo el régimen de separación de bienes.
Uno de los bienes más valiosos en disputa es una extensa mansión en Marbella que la pareja compró en 2003 mediante una empresa radicada en Gibraltar, Crasel Limited, dueña de la firma española Crasel Panorámica SL. La propiedad incluye nueve baños, piscinas interior y exterior, sauna, gimnasio y cine, con una piscina exterior con forma de la cabeza de Mickey Mouse.
Muñoz poseía personalmente el 49% de la compañía, una participación valorada en aproximadamente seis millones de euros, mientras que su esposo poseía el resto.
La compra generó controversia en 2014 al descubrirse que se estructuró mediante Gibraltar, calificado como ‘paraíso fiscal’ por el propio gobierno español en 2012. En 2023, el ayuntamiento de Marbella, presidido por Muñoz, recalificó el suelo para aumentar su valor, mientras ella cancelaba simultáneamente una hipoteca de 3,1 millones de euros con el Nordea Bank de Luxemburgo.
El caso criminal más amplio continúa acosando a la familia. Durante su juicio este verano en la Audiencia Nacional, Joakim Broberg enfrentó acusaciones de liderar una célula de la Mocro Maffia que blanqueó millones en beneficios narcos mediante inversiones inmobiliarias en la Costa del Sol. La fiscalía ha solicitado para él una pena de dieciocho años de prisión.
Escuchas telefónicas lo grabaron presumiendo tras la victoria electoral del Partido Popular en 2019: “La ciudad es nuestra, la Junta… toda la puta Andalucía”.
Los investigadores policiales pidieron al tribunal que abriera una línea de investigación por corrupción sobre un posible tráfico de influencias con su madrastra, pero ni la fiscalía ni el juez la prosiguieron.
El señor Broberg mantuvo su residencia fiscal en Suecia y declaraba pasar menos de seis meses al año en España, por lo que su herencia se rige por la ley sueca. El proceso judicial en Marbella determinará ahora el valor y distribución de sus activos españoles, incluida la villa de lujo, bajo supervisión judicial.
La alcaldesa no ha realizado ningún comentario público sobre el caso.
