Me impactó mucho escuchar sobre el fallecimiento de Diane. Yo la quería mucho. No había nadie como ella. Brillante, con talento, generosa, y muy inteligente y ocurrente. No solo tenía sentido del humor; era graciosísima. Lo que fuera, ella simplemente lo tenía.
La primera vez que la vi fue en un anuncio de desodorante donde le mordía la oreja a alguien. Todo en ella era original. Me interesaba cualquier cosa en la que ella participara porque era tan entusiasta, tan lista y tan ingeniosa. Y cualquiera que tuviera la oportunidad de trabajar con ella se llevaba una grata sorpresa, como luego descubrí.
Diane Keaton y Elliott Gould en The Lemon Sisters. Fotografía: Michael Ochs Archives/Getty Images
Nuestra primera reunión fue cuando ella vino a hacer una prueba para una película que yo estaba preparando, llamada A Glimpse of Tiger. No consiguió el papel, y al final yo no hice la película, pero recuerdo que incluso en aquel entonces parecía única, además de ser muy sencilla y extremadamente normal.
Después hice tres películas con ella – I Will, I Will … For Now; Harry and Walter Go to New York y The Lemon Sisters – y nos hicimos amigos. En la última, cantó y bailó, y fue fabulosa en las dos cosas. Era perfecta para trabajar: siempre preparada, siempre presente.
Keaton y Gould en I Will, I Will … For Now. Fotografía: Brut Productions/Allstar
Era guapa, era sexy y ¡era simpática! ¿Qué más se puede pedir? Se convirtió en una artista estadounidense de clase superestrella legítima, pero siguió siendo exactamente la misma persona a pesar de su fama.
Era una profesional tan completa. Incluso cuando las películas no funcionaban del todo bien, ella siempre lo hacía. Siempre recuerdo cuando estábamos haciendo nuestra primera película juntos, en un pequeño pueblo llamado Ojai en California. Después de cenar, nos escapamos juntos al monte y ella me dijo: "A esto se le llama besuquearse". Era increíblemente talentosa y divertida, pero también era directa al hablar y muy maja.
James Caan, Michael Caine, Elliott Gould y Diane Keaton en Harry and Walter Go to New York. Fotografía: THA/Alamy
En cierto modo es algo hermoso, que todos llegamos y todos nos tenemos que ir. Pero no esperaba que Diane se fuera, aunque sabía que no estaba bien. Estoy muy feliz de haberla conocido.