Los planes del Ministerio de Defensa para crear un almacén de armas en el Aeropuerto de Son Sant Joan en Palma han concitado las críticas tanto de la izquierda como de la derecha de la política mallorquina.
El partido gobernante, el Partido Popular, alega que ha existido una “deslealtad institucional” debido a la falta de información proporcionada a las autoridades locales. Por su parte, desde la izquierda, Més sostiene que ha habido una “falta de respeto”, Podemos se declara “en contra de la militarización”, mientras que el PSOE, de momento, se reserva su opinión a la espera de más información. Solo Vox, desde la derecha, ha expresado su apoyo inequívoco a “la presencia del Ejército del Aire en las Islas Baleares”. En su opinión, la instalación constituye “una inversión estratégica y necesaria para garantizar la seguridad nacional”.
Para el PP, Més y el PSOE, el proyecto trasciende las justificaciones meramente castrenses. Todos ellos son defensores de la cogestión del aeropuerto. Al respecto, el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, afirma: “Consideramos que debería haber mayor lealtad institucional; no podemos enterarnos de esto por los medios de comunicación. El ministerio debería haberse puesto en contacto con el gobierno y el ayuntamiento para explicar sus intenciones.”
El portavoz de Més, Lluís Apesteguia, percibe una “falta de respeto” en un momento en el que se debate sobre la necesidad de una mayor cogestión y sobre el modelo de gestión turística. Donde Més y el PP disienten es en el aspecto militar.
Apesteguia declara: “No queremos que ese suelo se utilice para máquinas de guerra, ni para Estados Unidos ni para el estado español.” Sagreras enfatiza que el PP es “consciente de las necesidades de seguridad del país, dado que formamos parte de la OTAN“.
