El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, desvelará un plan migratorio basado en el “orden, la legalidad y la humanidad” que podría tener implicaciones para los británicos que deseen trabajar en España en caso de que el PP forme el próximo gobierno. Feijóo ya ha revelado algunas de sus medidas, como un visado por puntos condicionado a empleos en sectores con escasez de mano de obra; vincular el Ingreso Mínimo Vital a la búsqueda activa de empleo; limitar el principio del arraigo para los migrantes, priorizando los contratos laborales; y centralizar las competencias de inmigración en una única autoridad en lugar de los cinco ministerios actuales.
La inmigración se sitúa entre los principales problemas para la ciudadanía según el CIS. En el barómetro de octubre, la preocupación por la vivienda y el empleo alcanzó niveles récord, mientras que la inquietud por la inmigración disminuyó respecto al mes anterior. La dirección popular enfatiza que su política migratoria está “alineada” con la de otros países europeos. “Ni puertas abiertas, que significa política migratoria incontrolda, que es lo que practica el PSOE (…), ni deportaciones masivas porque la inmigración es necesaria”, declaró recientemente a Europa Press la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
Una de las principales propuestas de Feijóo es un visado por puntos para inmigrantes, donde se tendrá en cuenta el “principio de proximidad cultural”, según anunció este lunes la secretaria de Coordinación Sectorial del PP, Alma Ezcurra. Además, el PP propone la contratación temporal de inmigrantes de forma “legal y planificada” para cubrir campañas estacionales con “retorno garantizado en un plazo determinado”, especialmente en sectores como la agricultura y la construcción, según fuentes del partido consultadas por Europa Press.
Este lunes, Ezcurra detalló otras medidas del plan migratorio, como una “autoridad única” en materia de migraciones para abordar el “caos actual entre los cinco ministerios que gestionan estas competencias”; y una reforma del Código Penal y de la Ley del Poder Judicial para perseguir a las mafias en aguas internacionales con “penas más severas” tanto para traficantes como para sus colaboradores.
También señaló que el plan incluye un programa coordinado de migración circular para cubrir campañas agrícolas y laborales; pruebas de edad y nacionalidad en 72 horas con expulsión de quienes falsifiquen su identidad; reforma del sistema de asilo y del arraigo; y la revocación de permisos de residencia por vínculos con la delincuencia. “En definitiva, ni muros de odio, ni puertas abiertas al abuso. Sentido común, seguridad y justicia”, subrayó Ezcurra.
Decenas de empresas del sector turístico en Mallorca y Europa han sido afectadas por las complejas normativas laborales posteriores al Brexit, realizándose nuevos llamamientos al gobierno para solucionar el problema.
ABTA – The Travel Association y Seasonal Businesses in Travel han presentado investigaciones que muestran un fuerte apoyo ciudadano a un acuerdo de movilidad juvenil con la UE, instando al gobierno a avanzar en negociaciones tras la Cumbre UE-Reino Unido de mayo. Una encuesta de YouGov encargada por ABTA revela que el 76% de los británicos apoyaría un acuerdo que permita a los jóvenes trabajar, vivir y estudiar en el extranjero temporalmente.
La encuesta muestra apoyo generalizado entre todos los espectros políticos, incluyendo un 61% de quienes votaron a favor del Brexit en 2016. Las asociaciones destacan que esto es crucial para el sector turístico británico, que aporta más de 52 mil millones de libras anuales a la economía, ya que muchos trabajadores iniciaron sus carreras en empleos temporales en el extranjero y aproximadamente dos tercios de las vacaciones de ciudadanos británicos en el exterior tienen destino en la UE.
Investigaciones anteriores de ABTA y SBiT revelaron que más de un tercio de los trabajadores y casi la mitad de los directivos ejercieron roles similares al inicio de sus carreras. Se ha observado un notable descenso en estas oportunidades desde el Brexit, reduciéndose en un 69% el número de ciudadanos británicos en roles de apoyo al turismo como representantes de viajes.