El público ha disfrutado del cine en salas durante décadas, pero el *streaming* y los precios de las entradas han afectado los hábitos de ir al cine. Para los dueños de cines independientes, sobrevivir significa ser creativos.
Kevin Smith, el hombre detrás de películas de culto como “Clerks” y “Mallrats”, compró un cine en Atlantic Highlands, Nueva Jersey, en 2022. Era el cine al que iba de pequeño. Lo renombró como Smodcastle Cinemas y esperaba poder revivir la magia que tanto le gustó en su infancia, incluso cuando sufría por los cierres por la COVID-19.
“Aprendí más sobre mí mismo sentado en este cine que en cualquier aula de clase o en la iglesia, y eso me llevó al resto de mi vida”, dijo Smith.
Pero la realidad de manejar un cine fue difícil, incluso para una celebridad como Smith. Funcionan como una organización sin ánimos de lucro porque, si funcionaran como un negocio con fines de lucro, “morirían”. Smith puede traer invitados famosos para sesiones de preguntas y otros eventos. El cine también organiza un festival de cine anual.
Smodcastle Cinemas en Atlantic Highlands, Nueva Jersey.
CBS Saturday Morning
“¿Salvar el cine de mi infancia con mis amigos? Un sueño hecho realidad, y la peor inversión financiera de mi vida”, dijo Smith.
En la costa opuesta, la tienda de películas Vidiots ha llevado nuevas películas al público durante 40 años. Cuando abrió en Santa Mónica, Los Ángeles, en 1985, operaba como una tienda de videos tradicional con una colección extensa y rara de películas. En 2023, Vidiots se mudó a Eagle Rock y se expandió a un espacio de exhibición, reviviendo el histórico Eagle Theater.
“Abrimos con incertidumbre”, dijo la directora ejecutiva Maggie MacKay. “No sabíamos si vendría la gente, y lo hicieron. Y han seguido viniendo desde entonces.”
MacKay dijo que Vidiots se ha convertido en una referencia para los jóvenes locales.
“Una de las mayores y más felices sorpresas para nosotros, y lo que más quería que pasara aquí, es que vengan jóvenes”, dijo. “Adolescentes y preadolescentes son dejados por sus padres. Y porque este lugar es asequible, acogedor y seguro, vienen aquí todo el tiempo. Tenemos niños que están creciendo aquí y que llaman a la tienda de videos ‘su’ tienda. Tenemos un niño que la llama ‘mi tienda de videos’. Ese niño no tiene idea de que decir eso es algo muy único en los años 2020.”
Una fila espera para entrar a una proyección de la serie de HBO “Task” en Vidiots en Los Ángeles, California.
Jesse Grant/Getty Images for HBO
Al igual que Smodcastle, Vidiots funciona como una organización sin ánimo de lucro. Sin embargo, esa no es la única forma de tener éxito para este tipo de cines, como lo demuestra el Metrograph de Nueva York. Este cine con dos salas en el Lower East Side de Manhattan muestra cine internacional y de autor y funciona con fines de lucro. Los negocios van muy bien, dijo el CEO Christian Grass, y el cine acaba de tener su mejor verano registrado.
“A la gente le encanta ir al cine y le encanta la experiencia”, dijo Grass. El cine también tiene una librería, una revista, un servicio de *streaming*, un lujoso puesto de comida y un bar y restaurante elegante. El establecimiento se ha centrado en construir un sentido de comunidad, dijo Inge de Leeuw, directora de programación de Metrograph, lo que asegura que la gente siga volviendo. MacKay dijo que también ha encontrado que la gente busca conexión, comunidad y un lugar al que poder ir.
“Todos quieren películas en sus vidas, lo sepan o no”, dijo MacKay. “Para salvar esto, hay que ofrecer todos los puntos de acceso posibles. Hay que volver a una experiencia social.”
Aunque los cines independientes toman caminos diferentes hacia el éxito, tienen una cosa en común: quieren seguir presentando películas nuevas y clásicas al público.
“Si quieres aprender algo sobre alguien, siéntate en la oscuridad y mira películas con ellos”, dijo Smith. “Aprenderás mucho sobre esa persona. Descubrirás si es empática. Sabrás qué les hace reír. Te darás cuenta de si hay un ser humano real ahí, si hay un corazón debajo de todo eso.”