España tiene cinco días para salvar su red eléctrica en crisis

El regulador energético de España ha alertado sobre el estado de la red eléctrica nacional, casi seis meses después de que el país sufriera un apagón generalizado de varias horas.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha advertido sobre "peligrosas oscilaciones" en el sistema, señalando que España dispone de apenas cinco días para implementar medidas de emergencia y evitar que se repita la amenaza de corte eléctrico que afectó al país a principios de este año.

El organismo ha emitido urgentemente una resolución esta semana ordenando modificaciones temporales en la normativa, después de que el operador de red Red Eléctrica reportara fuertes fluctuaciones de voltaje que podrían desestabilizar todo el sistema peninsular.

El regulador ha establecido el 15 de octubre como fecha límite para la consulta, citando la amenaza inmediata a la seguridad del suministro.

Las medidas, una vez aprobadas, entrarán en vigor inmediatamente por un período de 30 días y podrán extenderse por lapsos de quince días si los problemas persisten.

La crisis replica la amenaza de apagón de la primavera pasada, cuando caídas repentinas en la estabilidad generaron temores de cortes de energía en millones de ciudadanos.

Las autoridades admiten ahora que la red vuelve a estar en riesgo a principios del otoño, debido a los picos de generación solar y los esquemas de ‘autoconsumo’ en tejados, que crean variaciones bruscas en la demanda.

El ‘autoconsumo’ en España se refiere a la electricidad que particulares o empresas generan para su propio uso; por ejemplo, mediante paneles solares instalados en viviendas, edificios de apartamentos o naves industriales.

LEAR  Grupo de Pantomima de Rojales se Prepara para el Espectáculo de Diciembre

En lugar de obtener energía de la red, estos usuarios producen parte—o la totalidad—de lo que necesitan.

Cuando hay abundante luz solar, miles de estos pequeños sistemas en azoteas reducen simultáneamente la demanda sobre la red principal.

Luego, si aparecen nubes o cambian los patrones de consumo, la red experimenta subidas y bajadas repentinas, generando inestabilidad en el voltaje.

El regulador advierte que, si bien los voltajes se han mantenido dentro de los límites formales, estos sobresaltos podrían desconectar unidades de generación o forzar desconecciones de la demanda, pudiendo desencadenar una inestabilidad más amplia.

La resolución de la CNMC detalla las soluciones técnicas que se están implementando con urgencia: cambios en los plazos de programación diaria, una gestión más estricta de las reservas, normas para evitar saltos bruscos en los flujos de energía y controles más rigurosos del voltaje en los generadores.

Se recurrirá con poco margen a centrales térmicas de respaldo para mantener estables las reservas.

Javier Blas, coautor de The World for Sale, señaló que la emergencia era totalmente previsible y advirtió: “La red eléctrica española solicita medidas urgentes—a implementar en 5 días—para estabilizar el sistema ante nuevas oscilaciones bruscas de voltaje, con una situación en principios de otoño similar a la de la primavera durante el apagón”.

Añadió: “Durante meses, el operador de la red española (y el gobierno) habían estado procrastinando acerca de los problemas eléctricos del país. La culpa era de todos menos de ellos.

“Ahora, se requieren medidas urgentes en 5 días, o habrá consecuencias. ¿Asumirá alguien su responsabilidad ahora?”

En el centro del problema se encuentra la rápida transición de España hacia las energías renovables.

LEAR  Scott Parker: Burnley anuncia al ex director técnico de Bournemouth y Fulham como nuevo entrenador en jefe para reemplazar a Vincent Kompany | Noticias de Fútbol

Miles de hogares, fábricas y negocios generan ahora su propia electricidad mediante paneles solares en sus azoteas.

Si bien esto ha reducido la dependencia de los combustibles fósiles, también ha vuelto la red menos predecible.

Cuando la producción solar es alta, la demanda en la red principal se desploma; pero cuando aparecen nubes, la demanda repunta bruscamente, dejando al sistema esforzándose por mantenerse al día.

La CNMC admite que las soluciones de emergencia podrían aumentar los costes y limitar la competencia en el mercado, pero argumenta que son inevitables hasta que se implementen reformas estructurales más profundas.

Se ha ordenado a Red Eléctrica que informe diariamente al regulador sobre la implementación y el impacto de los cambios.

La resolución se publicará en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días.

Mientras los opositores siguen señalando a la energía solar y eólica, los analistas subrayan que el verdadero responsable es la frágil red española.

Las energías renovables han reducido las facturas y las importaciones de combustibles fósiles, pero el sistema no se ha reforzado al mismo ritmo.

El apagón del pasado abril—y la petición de emergencia de esta semana por parte del regulador—ponen de manifiesto el mismo problema: sin una inversión urgente en baterías, interconexiones y tecnologías estabilizadoras, el auge de la energía verde en España seguirá siendo vulnerable a perturbaciones repentinas.

Por ahora, se está tranquilizando a los españoles con que la luz permanecerá encendida—pero la carrera por apuntalar la red ha dejado al descubierto la fragilidad que subyace al celebrado boom de la energía verde del país.