En su discurso durante el debate de política general de las Islas Baleares, la Presidenta Marga Prohens manifestó este martes en el Parlamento balear que el archipiélago “no puede asumir un crecimiento demográfico ilimitado”. Abogó por un cambio de rumbo para frenar una expansión que ha resultado en un incremento de casi el 50% en los últimos treinta años.
“No podemos planificar las infraestructuras y los servicios del mañana pensando que, para cuando los alcancemos, ya van a ser insuficientes. Somos un territorio frágil y finito, y debemos cambiar este patrón. Con la misma determinación con la que dije que habíamos alcanzado el límite en el número de visitantes a nuestras islas durante el verano, o que habíamos llegado al límite en la llegada de migrantes irregulares, ahora abro este debate y lo traslado al parlamento.”
Prohens argumentó que es imperativo implementar una nueva estrategia para impedir el crecimiento previsto de hasta 250.000 habitantes más en los próximos años y garantizar la protección de la identidad y la cultura de las islas. La presidenta insistió en que el desafío demográfico es urgente.
Un debate sobre las limitaciones debe abordarse “con perspectiva” y no en base a preferencias personales. “No podemos atender las necesidades de nuestros servicios y políticas de vivienda si no abordamos el crecimiento poblacional que hemos experimentado.” Si no se enfrenta este problema, todos los esfuerzos del Gobierno “corren el riesgo de diluirse”.
Aunque insistió en la necesidad de establecer límites, reconoció que la política migratoria es competencia exclusiva del Estado y recordó que las Baleares forman parte de la Unión Europea, la cual consagra la libre circulación de bienes y personas en el espacio Schengen.
