Los problemas de Novak Djokovic en el Masters de Shanghái continuaron en los octavos de final contra Jaume Munar. El tenista serbio se vomitó otra vez en la cancha en medio del partido por segundo día seguido. Para hacer las cosas peor, el veterano de 38 años también agregó una nueva lesión a la lista de sus problemas.
El Masters de Shanghái este año ha sido dominado por dos temas principales: la velocidad de las canchas y las condiciones de calor brutal durante el día. Mientras que lo primero no ha molestado a Djokovic, lo segundo definitivamente sí.
En su victoria en la segunda ronda contra Yannick Hanfmann, un partido agotador de tres sets, el Número 4 del Mundo vomitó a la mitad, mostrando señales inusuales de agotamiento físico. Él dijo sobre el calor y las condiciones después en la prensa:
“Yo ya lo he dicho antes, es lo mismo para cada jugador que sale a la cancha, pero es brutal. Es brutal cuando tienes más del 80 por ciento de humedad día tras día para los chicos.”
“Particularmente cuando juegan durante el día con calor, con sol, es aún más brutal. Es lo que hay, solo tienes que aguantarlo.”
El martes, enfrentando a Munar, Djokovic ganó el primer set fácilmente por 6-3, pero no sin incidentes. A los cuatro juegos, el ex Número 1 del Mundo sufrió una lesión en su tobillo y tuvo que pedir un tiempo médico. Afortunadamente, el fisioterapeuta en la cancha pareció ayudar, ya que él pudo ganar el set cómodamente.
Sin embargo, las cosas no mejoraron, ya que el calor afectó al campeón de 24 Grand Slams en Shanghái otra vez. Djokovic terminó vomitando en la cancha otra vez, y tuvo que parar el juego por un tiempo para poder limpiar.
Munar, aprovechando los problemas de su oponente, continuó explotando su físico, forzando intercambios largos y dejando que el serbio se cansara. El resultado fue un segundo set de 74 minutos, que ganó el español por 7-5. Al final del set, un Djokovic que parecía exhausto optó por otro tiempo médico.
Una vez más, pareció ayudar al Número 4 del Mundo, ya que empezó el tercer set con un *quiebre* temprano y se puso 2-0 arriba.