El Ayuntamiento de Málaga ha decretado la prohibición inmediata de los coches de caballos como atracción turística en la ciudad, aunque el destino de los animales implicados permanece sin determinar.
Esta resolución llega tras años de presión por parte de colectivos animalistas, que han denunciado esta actividad como una forma de maltrato. Entre sus principales argumentos se encuentran las agobiantes temperaturas estivales, los peligros de circular entre el tráfico urbano y la considerable carga física que deben soportar los equinos.
El alcalde, Francisco De la Torre, declaró que la medida se adoptó “pensando en el bienestar y la seguridad de los animales”. Anunció: “A partir de hoy, dejará de haber coches de caballos como transporte turístico en Málaga. Hemos dado este paso pensando en el bienestar y seguridad de los animales; los 25 coches que aún circulaban dejarán de hacerlo y el Consistorio ha alcanzado un acuerdo con los titulares de las licencias”.
A cada uno de los 25 titulares se les ha ofrecido una indemnización de 125.380,48 euros. Sin embargo, no existe un plan concreto para el futuro de los 61 caballos afectados.
El Partido Animalista (PACMA) mostró su preocupación ante la falta de un plan para los animales, exigiendo que el Ayuntamiento asuma la responsabilidad directa sobre su “vida, salud y bienestar”. Proponen un “retiro digno” mediante la creación de instalaciones municipales adaptadas donde puedan vivir en semilibertad, o bien su traslado a santuarios privados especializados. El PACMA se ofreció a colaborar en dicho proceso, que podría prolongarse durante meses, pero el Consistorio no se ha pronunciado al respecto.
Inicialmente, la prohibición estaba prevista para 2035, aunque en enero se adelantó su objetivo para finales de este año. El PACMA ha cuestionado el importe de la indemnización, notablemente superior a los 45.000 euros que se ofrecieron en su momento. Desde 2018, 30 licencias habían sido amortizadas voluntariamente.
La revocación anticipada responde a que este servicio se considera ya incompatible con el desarrollo de la ciudad, representando un riesgo para la seguridad y la salud pública, tanto de personas como de animales.
Según una encuesta de SUR, un 54% de la ciudadanía apoya la prohibición, un 44% se muestra en desacuerdo y un 2% indiferente.
Las señales de aparcamiento reservado en la Cortina del Muelle, el Paseo de los Curas y la Avenida Cervantes serán retiradas. Los espacios en los dos últimos ya han sido destinados a motocicletas.
No obstante, los coches de caballos no desaparecerán por completo; mantendrán su presencia en eventos festivos y tradiciones como la Feria de Agosto.