Un ex comisario de policía de Valencia, absuelto por un delito de odio
Un ex comisario de policía de Valencia ha sido absuelto de cometer un delito de odio tras afirmar que la mayoría de los inmigrantes que llegan en patera a España son delincuentes. Añadió que ‘toda la delincuencia callejera’ era obra de extranjeros.
La Fiscalía había solicitado tres años de prisión para Ricardo Ferris, quien anteriormente dirigió la Comisaría del Distrito Centro de Valencia.
FERRIS, ABSUELTO
Ferris fue juzgado en julio, y el veredicto fue anunciado este jueves por la Audiencia Provincial de Valencia. Esta declaró que asistía al acusado el derecho a la ‘libertad de expresión’ y que sus comentarios “no constituían un ataque general e indiscriminado contra todos los extranjeros”.
El ex mando policial realizó sus declaraciones durante una conferencia sobre inmigración y seguridad ciudadana el 14 de octubre de 2022, siendo posteriormente destituido por el Ministerio del Interior. Intervino en un evento organizado por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) y el partido de ultraderecha Vox.
Ferris sostuvo que ‘prácticamente todas las detenciones que realizan la Policía y la Guardia Civil son de extranjeros, personas que vienen de fuera, en el sentido más amplio de la palabra’. Llegó a afirmar: “No hablo solo de los que llegan en las pateras, muchos de los cuales son criminales”.
El ex comisario también atacó a la agencia fronteriza europea Frontex, tildándola de ‘farsante’ y ‘absolutamente inútil’, basándose en conversaciones con colegas que habían trabajado con la organización.
La Fiscalía argumentó que Ferris realizó sus afirmaciones ‘sabiendo que la información a la que aludía era falsa’ y difundió deliberadamente mensajes destinados a fomentar el ‘rechazo, menosprecio, hostilidad y animadversión’ hacia los inmigrantes.
No obstante, la Audiencia de Valencia declaró en su sentencia que el uso del derecho penal ‘debe limitarse a los casos más flagrantes e indescutibles de incitación a la xenofobia’. Añadió que, si bien Ferris ‘empleó términos demasiado categóricos y realizó valoraciones cuanto menos discutibles —algunas de las cuales podrían ser molestas e incluso ofensivas—, la preponderancia de su discurso no fue la de denigrar a un colectivo al completo, sino la de exponer su visión sobre las políticas de seguridad y migratorias’.
El veredicto es recurrible.
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