Irán informa que 120 de sus ciudadanos están siendo deportados de los Estados Unidos, como parte de la ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración.
“Estas personas regresarán al país en el próximo día o dos”, afirmó Hossein Noushabadi, un funcionario del ministerio de asuntos exteriores iraní, a la agencia de noticias estatal Tasnim.
Dijo que la mayoría de los que están siendo llevados a Irán, a través de Qatar, habían entrado a Estados Unidos ilegalmente, principalmente por la frontera con Mexico.
Ha habido un aumento en el número de iraníes entrando a EE.UU. en los últimos años, incluyendo a muchos que temen persecución en su país de origen.
Abigail Jackson, la portavoz de la Casa Blanca, dijo a la BBC: “La administración Trump está comprometida en cumplir la promesa del presidente de realizar la operación de deportación masiva más grande de la historia de inmigrantes ilegales, usando todas las herramientas disponibles.”
Noushabadi mencionó que algunos de los deportados tenían permisos de residencia válidos en EE.UU., y agregó que las autoridades estadounidenses habían buscado su consentimiento para el regreso.
Hizo un llamado al gobierno de EE.UU. “a respetar los derechos de los migrantes iraníes y sus derechos de ciudadanía bajo la ley internacional”.
The New York Times, citando a dos funcionarios iraníes familiarizados con el tema, informó que el vuelo con los deportados se esperaba que llegara a Irán el martes por la tarde.
Irán ha estado trabajando con EE.UU. en un acuerdo para repatriar a sus ciudadanos a través de su Sección de Intereses en la embajada de Pakistán en Teherán.
Es un caso raro de cooperación entre Irán y EE.UU., países que no mantienen relaciones diplomáticas formales.
Noushabadi dijo que, como parte del acuerdo, se espera que unos 400 ciudadanos iraníes sean deportados de EE.UU., considerándose este vuelo como la primera fase.
Estados Unidos ya ha establecido acuerdos bilaterales de deportación con varios países.
A principios de este año, Panamá y Costa Rica aceptaron recibir a varios cientos de migrantes africanos y asiáticos desde EE.UU.
El presidente Trump ha prometido repetidamente reducir el flujo de inmigración hacia EE.UU. y planea deportar a un número récord de personas que viven en el país sin estatus legal, incluso hacia países con historiales de derechos humanos cuestionables.
Ha prometido “lanzar el programa de deportación de criminales más grande de la historia”, pero no se sabe si los iraníes deportados tienen antecedentes penales.
Las acciones de Trump han recibido fuertes críticas de grupos de derechos humanos dentro y fuera de EE.UU., quienes argumentan que los migrantes enfrentan el riesgo de ser enviados a países donde podrían ser perjudicados.
En Irán, el historial de derechos humanos del régimen ha sido muy criticado por estos grupos, y expertos de la ONU advirtieron el lunes que ha habido un “aumento dramático” en el uso de la pena de muerte este año.
El gobierno iraní ha defendido previamente su uso de ejecuciones, argumentando que se limita solo a “los crímenes más graves”, aunque los grupos de derechos humanos no están de acuerdo con esto.