El examen de conducir en España experimentará varias modificaciones a partir de octubre de 2025, con el objetivo de que los aspirantes razonen en lugar de memorizar las respuestas para la prueba teórica.
El primer cambio significativo consiste en la inclusión de breves clips de vídeo que muestran a conductores en situaciones peligrosas o de riesgo, los cuales se deberán identificar correctamente, señalando qué es lo que se está haciendo mal.
Dejará de constar exclusivamente de preguntas de opción múltiple e incorporará imágenes en movimiento sobre situaciones específicas vividas en la carretera.
Con ello se pretende medir la percepción del riesgo, al estilo del conocido *Hazard Perception Test*. Este modelo ya se utiliza con éxito en los exámenes de Reino Unido y Francia.
Está diseñado para reducir accidentes, priorizando la compresión y las reacciones.
La reforma busca alejarse de la mera memorización de respuestas para fomentar, en su lugar, la comprensión y el pensamiento crítico. El candidato tendrá que explicar cómo actuaría en determinadas circunstancias.
La prueba teórica de 30 preguntas se mantendrá, y el número de fallos permitidos para aprobar seguirá siendo tres.
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Los test también se actualizarán con las nuevas señales de tráfico que entraron en vigor el 1 de julio de 2025. Entre ellas, figuran señales adaptadas a las nuevas formas de movilidad, como los patinetes eléctricos y los vehículos de bajas emisiones, además de mejorar la comprensión y la seguridad vial.
Conducir en España: Las nuevas señales de tráfico a partir de julio de 2025
La reforma comenzará en octubre de 2025, lo que otorga a las autoescuelas tiempo para adaptar su metodología y enseñanza. Posteriormente, se realizarán pruebas en los centros examinadores antes de que el sistema sea plenamente obligatorio en 2026.
Muchos no están satisfechos con los nuevos cambios, ya que en última instancia implica que los exámenes serán más difíciles y los alumnos tendrán que estudiar más para comprender verdaderamente los conceptos, no solo aprenderlos de memoria.
Algunos incluso planean examinarse con antelación para evitar tener que realizar las nuevas pruebas.
No obstante, esto es peligroso, pues muchas personas empiezan a conducir habiendo superado el examen sin entender realmente cómo comportarse al volante o cómo reaccionar ante ciertas situaciones.
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