Madrid y la bandera española. Crédito: Mikhail Nilov, Pexels.
El último perfil ambiental y climático de España, publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), delinea avances en energías renovables, agricultura ecológica y protección de la biodiversidad – pero advierte que se requiere de una acción más decidida para alcanzar los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
El informe, elaborado con expertos españoles de la Red Europea de Información y Observación Ambiental (Eionet), revisa las tendencias en energía, movilidad, sistemas alimentarios, biodiversidad y contaminación. Confirma que España ha realizado progresos notables en la reducción del uso de combustibles fósiles y la expansión de las renovables, pero aún enfrenta desafíos significativos en residuos, emisiones y resiliencia climática.
Hallazgos clave del perfil ambiental de España
Energías renovables: La energía fotovoltaica y la eólica han superado a la nuclear desde 2012; en 2023, las renovables proporcionaron más de la mitad de la electricidad.
Consumo energético: A pesar de los recortes durante la pandemia de COVID-19, el consumo energético en 2022 se mantuvo por debajo de los niveles previos a 2020, pero aún se necesitan más reducciones para cumplir con los objetivos de 2030.
Agricultura ecológica: Ya cubre el 12,51 por ciento de la superficie agraria útil, con un fuerte crecimiento en olivos, viñedos y frutos secos.
Áreas protegidas: El 27,39 por ciento del territorio español está designado como Natura 2000 – la mayor proporción de la UE.
Costes climáticos: Los fenómenos meteorológicos extremos han causado 95.000 millones de euros en daños desde 1980, subrayando la necesidad de adaptación.
Calidad del aire: Las muertes prematuras por contaminación de PM2.5 han disminuido gracias a las zonas de bajas emisiones y al índice nacional de calidad del aire.
Residuos: Su generación ha fluctuado, pero la Estrategia España Circular 2030 pretende reducirlos en un 15 por ciento respecto a 2010.
Políticas españolas de apoyo y dirección futura
La transición ecológica de España está respaldada por importantes fondos nacionales y de la UE. A través del Plan de Recuperación y Resiliencia, se están destinando 67.000 millones de euros a la renovación de edificios, la descarbonización del transporte, el hidrógeno renovable y la restauración de la biodiversidad.
Lo Más Leído en Euro Weekly News
Además, un nuevo plan de emergencia climática exigirá a las empresas comenzar a reportar sus emisiones de carbono de manera obligatoria a partir de 2026, junto con normativas más estrictas sobre uso del suelo e inversión en energía solar e hidrógeno.
Para residentes y expatriados, el perfil de la AEMA subraya tanto oportunidades como ajustes. La expansión de las zonas de bajas emisiones y los estándares más rigurosos de construcción afectarán la vida cotidiana en las ciudades, mientras que la inversión en energías renovables y agricultura ecológica podrían reconfigurar las economías rurales. Un aire más limpio, espacios más verdes y las estrategias de resiliencia climática prometen beneficios tangibles, pero tanto empresas como hogares deberán adaptarse a los nuevos requisitos de sostenibilidad.
España pretende alcanzar un 81 por ciento de energía renovable para 2030 y cero emisiones netas para 2050. Lograrlo requerirá recortes más profundos en el consumo energético, una reducción más rápida de los residuos y una inversión continuada en biodiversidad y resiliencia.
La AEMA enfatiza que, si bien España está en una buena posición para liderar la transición ecológica de Europa, se necesita una actuación más rápida para cerrar la brecha entre la ambición y la realidad.
Ver todas las noticias sobre el medio ambiente.
Ver todas las noticias de España.