Las Fuerzas Armadas de Suecia intervienen para apoyar a Dinamarca con defensa antidrones.
Crédito: Swedish Armed Forces
El despliegue de seguridad en Dinamarca se ha intensificado ante dos importantes reuniones políticas esta semana, después de que repetidos avistamientos de drones mantuvieran a las autoridades en alerta máxima.
Ahora, la vecina Suecia ha intervenido, ofreciendo sistemas militares antidrones para ayudar a Copenhague a proteger tanto su espacio aéreo como su reputación en el escenario internacional.
Refuerzo de la seguridad de la cumbre de la UE tras incursiones de drones
Copenhague se prepara para recibir a los líderes de la UE el miércoles 1 de octubre, seguido por la cumbre más amplia de la Comunidad Política Europea el jueves 2 de octubre, que reunirá a 47 naciones. Con los ojos del mundo puestos en la capital danesa, el gobierno ya ha desplegado un operativo de seguridad exhaustivo.
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La urgencia aumentó tras los vuelos de drones misteriosos de la semana pasada, que forzaron el cierre temporal de aeropuertos y avivaron temores de posibles ataques híbridos. Las fuerzas de defensa danesas confirmaron haber desplegado “varias capacidades” como respuesta, mientras que la primera ministra Mette Frederiksen ha advertido repetidamente que Moscú sigue siendo la mayor amenaza para la seguridad europea, aunque Rusia niega cualquier implicación.
Suecia envía sistemas de radar y contramedidas para drones
El lunes 29 de septiembre, el primer ministro sueco Ulf Kristersson anunció que su país proporcionaría a Dinamarca sistemas C-UAS, diseñados para detectar y neutralizar drones en zonas sensibles. Escribiendo en la plataforma X, reveló que Suecia también había enviado durante el fin de semana “un puñado de sistemas de radar” para reforzar las defensas danesas.
Se trata de un movimiento inusual pero significativo que subraya la cooperación en seguridad de los países nórdicos frente a las crecientes amenazas. Este apoyo se produce tras la decisión de Dinamarca el domingo 28 de septiembre de imponer una prohibición temporal nacional de drones civiles, vigente hasta después de las cumbres, mientras la policía y las fuerzas armadas se centran en salvaguardar a los líderes políticos.
Un telón de fondo tenso para los líderes europeos
Los últimos avistamientos de drones se suman a la creciente lista de quebraderos de cabeza de seguridad en toda Europa. Los oficiales daneses los han descrito como parte de una posible estrategia de guerra híbrida, donde la interferencia anónima difumina la línea entre la molestia y la amenaza.
El momento no podía ser más delicado. Albergando la cumbre de la UE bajo una presidencia rotatoria, Dinamarca está empeñada en garantizar que los debates políticos sobre Ucrania, la seguridad energética y la migración no se vean ensombrecidos por los temores a intrusiones en el espacio aéreo.
Por ahora, tanto Dinamarca como Suecia presentan un frente unido, señalando que cualquier intento de perturbar las cumbres se topará con una acción coordinada.
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