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(Imagen de archivo) El número exacto de agentes despedidos por la oficina no es claro.
Según informes de medios estadounidenses, el FBI ha despedido a un grupo de agentes que fueron fotografiados arrodillados en una protesta por la justicia racial tras la muerte de George Floyd.
Los agentes, según los reportes, se arrodillaron junto a otros manifestantes durante una protesta en Washington DC en el 2020. Floyd, un hombre afroamericano, fue asesinado por un policía que se arrodilló sobre su cuello en mayo de ese año, lo que provocó una indignación global.
Se cree que entre 15 y 20 agentes fueron despedidos el viernes, aunque el número exacto no está claro.
La Asociación de Agentes del FBI condenó su despido en un comunicado, diciendo que sus derechos fueron violados. El FBI se negó a comentar sobre los reportes cuando la BBC se acercó a ellos.
Estos despidos reportados ocurren mientras la administración Trump busca eliminar lo que considera políticas y funcionarios de izquierda o “woke” de todas partes del gobierno federal.
Varios comentaristas de derecha criticaron en su momento a los agentes y policías que fueron fotografiados arrodillándose en las redes sociales.
Sin embargo, sus defensores argumentan que arrodillarse era una táctica para reducir las tensiones con los manifestantes, y no una señal de que los agentes estaban de acuerdo con sus puntos de vista.
El acto se convirtió en un símbolo de disidencia contra el racismo, ya que imágenes virales mostraron al asesino de Floyd, el policía blanco Derek Chauvin, arrodillado en su cuello mientras estaba inmovilizado en el suelo por más de nueve minutos.
Un examen post-mortem oficial encontró que Floyd murió de un paro cardíaco causado por la compresión en el cuello. Chauvin actualmente cumple una condena de 22 años y medio por el asesinato de Floyd.
Arrodillarse también se había utilizado en EE.UU. como protesta contra la injusticia racial y la brutalidad policial antes del asesinato de Floyd, notablemente por el exjugador de la NFL Colin Kaepernick.
El despido masivo del viernes es el último de una serie de despidos en el FBI.
El exdirector interino de la agencia, Brian Driscoll, el exdirector asistente de la oficina de Washington, Steven Jensen, y Spencer Evans, exagente especial de la oficina de Las Vegas, han sido despedidos recientemente.
A principios de este mes, los tres exagentes demandaron al director del FBI, Kash Patel, y a la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, alegando que los funcionarios los despidieron para complacer al presidente Donald Trump.