Toque de queda nocturno en Madagascar tras violentas protestas por cortes de agua y electricidad

ANTANANARIVO, Madagascar (AP) — El gobierno de la isla del Océano Índico de Madagascar impuso un toque de queda nocturno el jueves después de protestas. La policía utilizó balas de goma y gases lacrimógenos para controlar las manifestaciones por los continuos cortes de agua y luz.

Cientos de manifestantes salieron a las calles para expresar su enfado por los persistentes apagones, que a menudo dejan a hogares y negocios sin electricidad por más de 12 horas.

Los protestantes bloquearon caminos con neumáticos en llamas y rocas. Para la tarde del jueves, se reportaron incidentes de saqueos en varios comercios, tiendas de electrodomésticos y bancos en la capital.

También fueron incendiadas varias estaciones del nuevo sistema de teleférico del país.

Medios locales informaron el jueves que tres casas de políticos conocidos por ser cercanos al Presidente Nirina Rajoelina también fueron atacadas por los manifestantes.

El Jefe de Policía, Angelo Ravelonarivo, anunció que se impondría estrictamente un toque de queda desde las 7 p.m. del jueves hasta las 5 a.m. del viernes, hasta que se restableciera la calma.

Según Ravelonarivo, la decisión se tomó para protejer mejor a la población.

“El agua y la electricidad son necesidades humanas básicas”, “Hablemos”, “Pueblo malgache, despierta” fueron algunos de los mensajes en las pancartas.

Algunos llevaban banderas negras con el logo de la calavera de One Piece — un emblema de las protestas contra el régimen en Nepal en semanas recientes — esta vez coronado con un sombrero tradicional malgache.

No estaba claro cuántas personas resultaron heridas durante las protestas o si hubo víctimas mortales.

El movimiento de protesta, dominado principalmente por jóvenes, comenzó a ganar fuerza hace unos días en plataformas de redes sociales, principalmente Facebook.

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En las provincias del país, también se reportaron disturbios en las oficinas de la empresa nacional de agua y electricidad, que es vista por los manifestantes como la raíz de los problemas del país.