Enzo Maresca intenta negar las opiniones que dicen que el Chelsea no es lo mismo sin Cole Palmer. Pero es una declaración difícil de comprobar. Los números son difíciles de ignorar.
Y el hecho de que lo regresaron rápido de una lesión en la ingle para jugar contra el Manchester United el fin de semana, antes de que tuviera que salir a los 21 minutos es más prueba. Incluso medio lesionado, incluir a Palmer se consideró un riesgo necesario.
Antes de que Maresca llegara al Chelsea la temporada pasada, Mauricio Pochettino intentó dar una defensa similar. Pochettino desafió a su equipo a probar que no son “el Cole Palmer FC” antes de un partido contra el Arsenal, que Palmer perdió por enfermedad. Perdieron ese partido 5-0.
Palmer ha sido la principal fuente de goles y creatividad del Chelsea desde que llegó del Manchester City en septiembre de 2023. El traspaso ha sido un negocio muy inteligente, lo compraron por £42.5m – una parte pequeña de su valor actual. Sus 58 contribuciones de gol (38G, 20A) en 98 partidos de la Premier League es un retorno muy bueno.
**Imagen:** El porcentaje de victorias del Chelsea cae de 52.2% a solo 36.4% cuando Cole Palmer no está en el equipo inicial.
Para subrayar su importancia, a pesar de una baja en su forma, sus contribuciones de gol desde el inicio de la temporada pasada (24) han ganado tantos puntos (18) como Erling Haaland para el Manchester City en el mismo periodo. Está tres por detrás del total que Alexander Isak consiguió para el Newcastle (21).
En pocas palabras: el Chelsea crea menos, marca menos goles y gana menos partidos sin él.
“Lo necesitamos, sin duda,” dijo Maresca a Sky Sports la semana pasada. “Con Cole somos un mejor equipo. Pero cuando Cole no está disponible, necesitamos encontrar soluciones y maneras de ganar partidos. Lo hicimos contra el West Ham y el Fulham. Estuvimos cerca contra el Brentford.”
Hasta cierto punto, tiene razón. El Chelsea ha marcado tantos goles como el Arsenal y el Tottenham, y uno menos que el Liverpool, el máximo goleador de la liga esta temporada. Pero la amenaza en juego abierto ha sufrido sin Palmer para unir las jugadas. Los números no son tan buenos si quitas los goles de saques de banda, lo que sirve para esconder un problema más grande: al Chelsea le falta imaginación.
Las soluciones tampoco son fáciles de encontrar. Maresca enfrenta el mayor desafío de su carrera como entrenador mientras intenta manejar los partidos nacionales y luchar en la competencia top de Europa por primera vez. Es territorio nuevo. Y deja poco tiempo para estrategias en los entrenamientos entre partidos.
El experto de Sky Sports Paul Merson criticó mucho la gestión del partido de Maresca después de que el portero Robert Sanchez fuera expulsado tontamente el sábado en Old Trafford. La salida de Pedro Neto recibió críticas particulares.
“No sé en qué piensa el entrenador,” dijo Merson. “El único jugador que no debes sacar del campo es Neto porque su velocidad significa que dos defensas tienen que quedarse atrás. Sacarlo a él, no lo podía creer.”
El incidente de Sanchez es una anomalía, pero habla de un entrenador que muestra decisiones cuestionables en momentos de presión. Palmer tuvo que salir 15 minutos después, dejando al Chelsea totalmente sin amenaza.
Fundamental para este argumento es el debate sobre la centralidad de Palmer para el Chelsea. ¿Es demasiado simple sugerir que parar a Palmer elimina completamente las opciones del Chelsea en juego abierto?
O, ¿realmente Maresca heredó un problema del periodo de Pochettino, donde una dependencia excesiva en Palmer significó que el Chelsea no tenía un plan B? El italiano puede al menos señalar la reciente fuerza en los saques de banda como una dimensión diferente a los equipos anteriores del Chelsea.
Ahora a Palmer lo marcan de cerca en la mayoría de los partidos. También lo foulan más. Su solución ha sido colocarse en varias posiciones en la delantera como el número 10 nominal del Chelsea, con libertad para moverse y buscar espacio.
Esta temporada ha visto otra evolución, sin embargo, ya que la política de cambios del Chelsea necesita otra adaptación a personal diferente. Palmer solo ha jugado 145 minutos en la liga hasta ahora pero ya muestra variación en su posición.
Tanto Noni Madueke como Nicolas Jackson eran aliados fuertes de Palmer. Las conexiones eran recíprocas – antes de que ambos se fueran al Arsenal y al Bayern Múnich respectivamente este verano. Ahora Palmer tiene un grupo de apoyo completamente nuevo y nuevas relaciones que construir.
Y no es solo una cara nueva, son seis.
**El nuevo ataque del Chelsea**
Jamie Gittens – Dortmund, £51.5m
Joao Pedro – Brighton, £60m
Liam Delap – Ipswich, £30m
Estevao Willian – Palmeiras, £29m
Alejandro Garnacho – Man Utd, £40m
Facundo Buonanotte – Brighton, préstamo
Con poca estabilidad que lo apoye, no es extraño que su forma haya empeorado. Es la obligación de Maresca solucionarlo.
Junto con eso hay un claro efecto secundario de la participación del Chelsea en el Mundial de Clubes del verano y fatiga por jugar 55 partidos para su club y país la temporada pasada, mientras cargaba con la responsabilidad creativa en muchos de ellos.
Quizás esto es menos un problema de Palmer que un problema colectivo del Chelsea. El joven de 23 años ha estado haciendo más de lo necesario para el club por dos temporadas, ya es hora de que reciba ayuda propera.