Un alce que fue visto en docenas de lugares por toda Europa Central este verano, fue capturado por las autoridades en Austria y liberado cerca de la frontera con la República Checa.
El alce, apodado Emil, fue tranquilizado por los oficiales de vida silvestre austriacos el lunes después de acercarse peligrosamente a una autopista cerca del pueblo de Sattledt, en Alta Austria.
Le colocaron un GPS y fue liberado en la frontera checo-austriaca, en el límite del bosque de Sumava en Bohemia del Sur.
No estaba claro si la operación se realizó en coordinación con las autoridades checas.
Se estima que en Sumava vive una población de 10 a 20 alces, y se espera que Emil se una a ellos, en lugar de continuar sus paseos.
El viaje del joven macho ha cubierto grandes extensiones de Europa Central desde que fue visto por primera vez cerca del pueblo de Ludgerovice, en el rincón noreste de la República Checa, el 2 de junio. Se cree que entró al país desde Polonia.
Desde entonces, Emil se ha convertido en una sensación en las redes sociales, con cientos de fotos y videos publicados en línea. Hay al menos tres grupos de Facebook dedicados a él, con un total que se acerca a los 50,000 miembros.
Según el portal de noticias en línea iRozhlas de la Radio Checa, ha recorrido 60 pueblos en cuatro países – Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Austria – en un viaje de casi 500 kilómetros.
Ha cruzado carreteras y vías de tren, ha vadeado arroyos locales e incluso nadó a través del Río Danubio. También fue visto en los límites de dos eventos culturales, incluyendo un festival de heavy metal en Moravia del Sur.
Los alces eran nativos de los bosques checos pero fueron cazados hasta su extinción en la Edad Media. Hubo varios intentos de reintroducirlos a lo largo de los siglos, pero permanecieron sin éxito hasta la década de 1970.
Se cree que la población de alces en la República Checa es de alrededor de cincuenta animales, muchos menos que en la supuesta tierra natal de Emil, Polonia, donde hay decenas de miles.