CHISINAU, Moldavia (AP) — Las autoridades moldavas anunciaron que realizaron 250 redadas y detuvieron a docenas de personas el lunes. Esto es parte de una investigación sobre un supuesto plan apoyado por Rusia para incitar “disturbios masivos” y desestabilizar el país en torno a una elección parlamentaria crucial.
Las redadas apuntaron a más de 100 personas y ocurrieron en múltiples localidades del país, dijo la policía. Setenta y cuatro personas fueron detenidas por hasta 72 horas, declaró Victor Furtuna, el fiscal jefe de Moldavia de la Oficina contra el Crimen Organizado y Casos Especiales.
Los moldavos votarán para elegir un nuevo legislativo de 101 escaños el domingo, en unas elecciones que muchos ven como una elección entre el camino continuo de Moldavia hacia la membresía en la Unión Europea o acercarse más a Rusia.
La policía moldava dijo que el plan de desorden fue “coordinado desde la Federación Rusa, a través de elementos criminales”.
Furtuna dijo que la mayoría de los sospechosos viajaron “sistemáticamente” a Serbia, donde recibieron entrenamiento, y que tenían entre 19 y 45 años de edad.
El jefe de la policía de Moldavia, Viorel Cernauteanu, indicó que algunos de los sospechosos no sabían el propósito real de sus viajes, que fueron presentados como peregrinaciones, y solo después se involucraron en “entrenamientos para el desorden y la desestabilización”.
Añadió que las investigaciones “no estaban dirigidas a entidades políticas, a pesar de las interpretaciones. Sino que estaba dirigida a documentar la intención criminal y la organización de estos individuos que viajaron a Serbia para entrenarse.”
Las autoridades moldavas han acusado durante mucho tiempo a Rusia de conducir una guerra híbrida —injerencia en elecciones, campañas de desinformación, financiación ilícita de partidos prorrusos— para intentar descarrilar el camino del país hacia la UE.
Moscú ha negado repetidamente interferir en Moldavia.
Después de la invasión a gran escala de Ucrania por Rusia en 2022, Moldavia solicitó unirse a la UE y se le concedió el estatus de candidato ese mismo año. Bruselas acordó abrir negociaciones de adhesión el año pasado. El giro hacia occidente de Moldavia molestó aún más a Moscú y las tensiones entre las dos naciones se disparó.
