En un esperado movimiento de gran trascendencia, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció el domingo 21 de septiembre el reconocimiento formal del Estado de Palestina, calificándolo como un “derecho inalienable del pueblo palestino” y una necesidad moral para preservar las perspectivas de paz.
La decisión, comunicada mediante un mensaje de vídeo previo a la Asamblea General de la ONU, constituye un giro sísmico en la política exterior del Reino Unido, alineando a Gran Bretaña con más de 140 naciones, entre ellas Canadá y Australia, que ya reconocen a Palestina como Estado.
Starmer anuncia el reconocimiento de Palestina
El anuncio de Starmer se produce tras su advertencia en julio de que el reconocimiento procedería a menos que Israel cumpliese las condiciones establecidas por el Gobierno británico, incluyendo un alto el fuego en Gaza, el compromiso con la solución de dos estados y la restauración de la ayuda de la ONU. Citando el incumplimiento israelí de dichas condiciones, señaló la crisis “intolerable” en Gaza, agravada por una reciente operación terrestre en la ciudad de Gaza. Descrita por un funcionario de la ONU como un “cataclismo”, la ofensiva desplazó a miles de personas y, según las autoridades sanitarias controladas por Hamás, mató a 34 palestinos el sábado 20 de septiembre. Starmer condenó las “tácticas crueles” de Israel y la “crisis humanitaria provocada por el hombre”, refiriéndose a la hambruna y el caos causados por un bombardeo incesante y la expansión ilegal de asentamientos en Cisjordania, notablemente el proyecto E1, que amenaza la viabilidad de un Estado palestino.
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Cooper rechaza cualquier papel de Hamás en el futuro Estado palestino
La secretaria de Asuntos Exteriores, Yvette Cooper, calificó la decisión como un reflejo del “compromiso inquebrantable del Reino Unido con la solución de dos estados” basada en las fronteras de 1967 con una capital compartida en Jerusalén. Enfatizó que “Hamás no puede tener ningún papel en el futuro de Palestina”, exigiendo al grupo que libere a los rehenes y se retire de Gaza. “El reconocimiento es una parte de un esfuerzo más amplio por la paz”, declaró Cooper.
La medida ha provocado reacciones enconadas. El ministro israelí Itamar Ben-Gvir pidió anexionar Cisjordania, tachando el reconocimiento de provocación. Oficiales israelíes lo tildaron de “premio al terrorismo“, mientras que líderes republicanos estadounidenses instaron al Reino Unido a reconsiderarlo, alegando riesgos para la seguridad de Israel. Por el contrario, grupos propalestinos lo celebraron como una medida “valiente y conforme al derecho internacional“. El viceprimer ministro, David Lammy, señaló que el reconocimiento pretende mantener vivo el proceso de paz, no crear un Estado de forma instantánea.
Con el reconocimiento ya oficializado, aún no se ha comunicado si el Reino Unido pretende acoger a refugiados palestinos o dónde se situarán exactamente las fronteras del Estado de Palestina.