El clan había reconvertido una mansión de estilo fortificado en Moixent en un centro neurálgico para el cultivo de cannabis. Crédito: Policía Nacional
La Policía Nacional española ha desmantelado una célula vinculada al denominado “Cártel de los Balcanes”, considerado como una de las organizaciones criminales más peligrosas y activas de Europa del Este. El grupo, que operaba desde la provincia de Valencia, había transformado una mansión fortificada en Moixent en un centro logístico y de cultivo de cannabis. Los beneficios de estas plantaciones supuestamente se reinvertían para financiar operaciones a mayor escala, incluyendo la importación de cocaína.
La investigación se inició en junio de 2025, dirigida por la unidad central de la UDYCO en colaboración con la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional. Esta reveló la existencia de una rama del Cártel de los Balcanes en la región mediterránea. La fase final de la operación resultó en 10 detenciones y el desmantelamiento de tres plantaciones indoor de cannabis repartidas entre Alicante, Valencia y Murcia.
Los agentes incautaron 1.500 plantas en distintas fases de crecimiento, casi 60 kilos de cogollos listos para su distribución, cuatro vehículos, 17 teléfonos móviles, documentación italiana falsa, un inhibidor de frecuencia y otro equipamiento vinculado al narcotráfico.
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Una “fortaleza” inexpugnable
La propiedad de Moixent, descrita por la policía como una auténtica “fortaleza”, presentaba grandes dificultades para cualquier intervención externa. Su arquitectura fortificada, ubicación aislada y vasta extensión la convertían en un escondite ideal para actividades criminales. Debido a estas características, la operación requirió el despliegue de la unidad de operaciones especiales GEO, junto con apoyo aéreo y guías caninos.
Liderazgo criminal
Al frente de la red se encontraban un padre y su hijo. El hijo, ya conocido por las autoridades por importar varias toneladas de cocaína desde Sudamérica, mantenía fuertes vínculos con uno de los criminales balcánicos más notorios. Su padre, por su parte, contaba con una larga trayectoria como intermediario en redes internacionales de narcotráfico, especialmente entre los Balcanes y Europa Occidental, con vínculos documentados con la criminalidad organizada italiana.
Según los investigadores, el cultivo y distribución de cannabis se utilizaba como método de financiación para reforzar la estructura del grupo y preparar emprenderas más ambiciosas, especialmente el tráfico de cocaína.
Centros de producción en varias provincias
A lo largo de varios meses, la policía identificó cinco inmuebles clave vinculados a la red. Dos de ellos eran centrales para sus actividades: una nave industrial en Crevillent y la mansión fortificada en Moixent. Además, se utilizaron otras tres propiedades con fines ilícitos relacionados con el cultivo y la producción.
A principios de septiembre, los investigadores detectaron la llegada de un especialista en cultivo desde Serbia, lo que hizo sospechar que estaba a punto de iniciarse una nueva cosecha. Como resultado, se obtuvieron autorizaciones judiciales para realizar registros coordinados en las cinco ubicaciones.
Resultados de la operación
El miércoles 10 de septiembre de 2025, la policía lanzó la operación de forma simultánea en Alicante, Valencia y Murcia. En Moixent, el GEO aseguró la finca fortificada, garantizando el acceso al extenso complejo. Durante los registros, los agentes descubrieron un laboratorio en construcción que ya albergaba cerca de 1.000 plantas.
La operación no solo desmanteló tres macroplantaciones de cannabis, sino que también asestó un duro golpe a las operaciones del Cártel de los Balcanes en España. Las autoridades subrayan que este golpe representa un avance en la cooperación internacional contra una de las redes de crimen organizado más poderosas de Europa.