Disfrutar de una cerveza o dos —mas no demasiadas— puede ayudarte a hablar un idioma extranjero con mayor claridad, según afirma un estudio científico galardonado con un premio.
Se trata de un recurso al que muchos estudiantes de idiomas han recurrido a lo largo de los años, pero ahora ha sido confirmado por la ciencia: consumir un poco de alcohol puede facilitar que hables una lengua foránea con mejor pronunciación.
Ésta es la conclusión a la que llegó un equipo neerlandés-alemán-británico, reconocido esta semana como uno de los ganadores de un premio Ig Nobel, el cual celebra el lado más absurdo de la investigación científica.
Los científicos concibieron la idea mientras bebían en un bar durante una conferencia internacional, al percatarse de que “los alemanes ebrios suelen pronunciar mejor el neerlandés que los alemanes sobrios”, según declararon en un comunicado leído durante la ceremonia.
Descubrieron que una dosis reducida de alcohol —inferior a una pinta de cerveza— puede incrementar la confianza del hablante. No obstante, advirtieron de que solo funciona con moderación.
Los investigadores no recomendaron emplear el alcohol como una herramienta real para el aprendizaje de idiomas.
El estudio, publicado originalmente en 2017, fue coescrito por la Dra. Inge Kersbergen de la Universidad de Bath en el Reino Unido.
El experimento contó con 50 hablantes nativos de alemán que habían aprendido neerlandés recientemente. Estos mantuvieron una conversación breve y estandarizada en neerlandés tras consumir una baja dosis de alcohol o una bebida sin alcohol. Sus intervenciones fueron grabadas y evaluadas por hablantes nativos de neerlandés.
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De acuerdo con la Universidad de Bath, los resultados revelaron que los participantes que habían ingerido una pequeña cantidad de alcohol recibieron mejores calificaciones en su pronunciación del neerlandés.
“Los resultados sugieren que un consumo moderado de alcohol podría reducir la ansiedad lingüística, lo que conduce a una mejora en la fluidez de un segundo idioma”, se indica en el informe publicado en el sitio web de la Universidad.
“Dado que las funciones ejecutivas son importantes al hablar un segundo idioma (no nativo), cabría esperar que el alcohol deteriorara la capacidad de hablarlo”, explicaron los investigadores.
“Por otro lado, el alcohol incrementa la autoconfianza y reduce la ansiedad social, factores ambos que podrían mejorar la competencia lingüística al interactuar con otra persona.”
La 35ª edición de los premios Ig Nobel, organizados por la revista de humor científico Annals of Improbable Research, tuvo lugar pocas semanas antes de los auténticos Premios Nobel. La ceremonia de entrega se celebró en Boston el 18 de septiembre.
¿Crees que beber un poco de alcohol mejora tu capacidad para hablar un idioma extranjero? Comparte tu opinión en la sección de comentarios.
Información de AFP