Massive Attack se ha convertido en el último artista –y el primero de un gran sello discográfico– en retirar su catálogo de Spotify. Esto es en protesta por que su fundador, Daniel Ek, invirtió 600 millones de euros en la empresa de inteligencia artificial militar Helsing.
En junio, la firma de capital riesgo de Ek, Prima Materia, lideró la última ronda de financiación de esta empresa de tecnología de defensa. El software de Helsing utiliza IA para analizar datos de sensores y sistemas de armas desde los campos de batalla, con el fin de informar decisiones militares en tiempo real. También fabrica su propio dron militar, el HX-2. Ek también es el presidente de Helsing.
El grupo hizo el anuncio al mismo tiempo que se unía a una nueva iniciativa, No Music for Genocide (No a la Música para el Genocidio). En ella, un grupo de más de 400 artistas y sellos está bloqueando su música en los servicios de streaming en Israel.
En un comunicado, la banda declaró:
No relacionado con esta iniciativa y a la luz de las (reportadas) inversiones significativas de su CEO en una empresa que produce drones de munición militar y tecnología de IA integrada en aviones de combate, Massive Attack ha hecho una petición separada a nuestro sello para que nuestra música sea eliminada del servicio de streaming Spotify en todos los territorios.
En nuestra opinión, el precedente histórico de la acción artistica efectiva durante el apartheid en Sudáfrica y el apartheid, los crímenes de guerra y el genocidio que ahora está cometiendo el estado de Israel, hace que la campaña No Music for Genocide sea imprescindible.
En el caso separado de Spotify, la carga económica que durante tanto tiempo se ha colocado sobre los artistas ahora se ve agravada por una carga moral y ética, por la cual el dinero tan ganado de los fans y los esfuerzos creativos de los músicos finalmente financian tecnologías letales y distópicas.
Ya basta es más que suficiente.
Otra forma es possible.
Un portavoz de Spotify dijo: “Spotify y Helsing son dos empresas totalmente separadas”.
Añadieron que Helsing no estaba “involucrado en Gaza” y que sus esfuerzos se “centran en que Europa se defienda en Ucrania”.
Helsing dijo en un comunicado: “Actualmente vemos que se está difundiendo desinformación de que la tecnología de Helsing se despliega en zonas de guerra distintas a Ucrania. Esto no es correcto.
“Nuestra tecnología se despliega para países europeos para la disuasión y la defensa contra la agresión rusa en Ucrania solamente”.
Massive Attack se unen al grupo australiano de psych King Gizzard and the Lizard Wizard, al grupo canadiense de post-rock Godspeed You! Black Emperor, a la banda estadounidense de Third Man Records Hotline TNT, al grupo alternativo estadounidense Deerhoof y a la banda de Manchester Wu Lyf en retirar su música de Spotify debido a la inversión de Ek en Helsing.
A diferencia de esos artistas, Massive Attack no podrá alojar su música en la alternativa muy usada Bandcamp, que solo está disponible para artistas de sellos independientes. Después de mudarse a Bandcamp –y haciendo sus álbumes paga-lo-que-quieras, incluyendo £0–, todo el catálogo de 27 álbumes de King Gizzard ocupó los 27 primeros puestos en la plataforma.
La iniciativa No Music for Genocide también incluye artistas como MJ Lenderman, Amyl and the Sniffers, Rina Sawayama, Jockstrap, KeiyaA, John Glacier, Erika de Casier, Smerz, Wednesday, Nourished by Time, Mike, Yaeji y Faye Webster. Los artistas involucrados editaron sus territorios de lanzamiento o pidieron a su distribuidor o sello que geo-bloqueara sus lanzamientos.
Massive Attack amplió su participación en una publicación de Instagram:
En 1991, el flagelo de la violencia del apartheid cayó sobre Sudáfrica, ayudado desde la distancia por boicots públicos, protestas y la retirada del trabajo de artistas, músicos y actores. La complicidad con ese estado se consideró inaceptable. En 2025, lo mismo se aplica ahora al estado genocida de Israel. A partir de hoy, existe un equivalente para músicos de la recientemente anunciada campaña @filmworkers4palestine (firmada por 4.500 cineastas, actores, trabajadores de la industria e instituciones) – se puede encontrar en @nomusicforgenocide y apoya las demandas más amplias del creciente movimiento @bds.movement. Apelaríamos a todos los músicos a transferir su tristeza, ira y contribuciones artísticas a una acción coherente, razonable y vital para poner fin al indecible infierno que se visita sobre los palestinos hora tras hora.
Massive Attack formó previamente un sindicato para artistas que se pronuncian en apoyo del pueblo palestino junto a Brian Eno, Kneecap y Fontaines DC, para proteger a los músicos de ser “amenazados para silenciarlos o cancelar sus carreras” por organizaciones como UK Lawyers for Israel (UKLFI). Esta organización denunció a Bob Vylan a la policía por liderar un cántico de “muerte al IDF” en Glastonbury, además de denunciar a la BBC por transmitir el set.
Sobre el sindicato, Massive Attack dijo al Guardian: “Esta acción colectiva trata realmente de ofrecer solidaridad a aquellos artistas que viven día tras día un genocidio en tiempo real a través de sus pantallas, pero tienen miedo de usar sus plataformas para expresar su horror por el nivel de censura dentro de su industria o por parte de cuerpos legales externos muy organizados, que los aterran a ellos y a sus equipos de gestión con acciones legales agresivas. La intención es clara y obvia: silenciarlos”.
