Las fuerzas israelíes han lanzado una nueva ola de ataques sobre Gaza, golpeando zonas cercanas a algunos de los pocos hospitales que aún funcionan, mientras que su asalto terrestre en la Ciudad de Gaza deja un creciente número de víctimas civiles.
Al menos 83 palestinos murieron por las fuerzas israelíes el jueves, según dijeron funcionarios médicos a Al Jazeera.
Misiles impactaron zonas alrededor de los hospitales al-Shifa y al-Ahli, interrumpiendo algunas de las últimas frágiles líneas de vida que quedan para los hambrientos, enfermos y heridos. Al menos 15 personas murieron afuera de al-Shifa, mientras que cuatro más fallecieron en un ataque separado cerca de al-Ahli.
Hamas condenó los asaltos calificándolos de un “crimen de guerra en toda regla”, señalando que ocurrieron “menos de 24 horas después de la publicación de un nuevo informe de la ONU que documenta la comisión por parte de la ocupación del crimen de genocidio contra nuestro pueblo”.
El grupo dijo que los ataques equivalían a “un mensaje flagrante de desafío y desprecio absoluto hacia la comunidad internacional”.
El ministro británico para Medio Oriente, Hamish Falconer, dijo estar “horrorizado” por el bombardeo durante la noche de otro hospital, al-Rantisi, que atiende a niños heridos en Gaza. “Los bebés en incubadoras y los niños en diálisis no deberían estar bajo bombardeos,” publicó en redes sociales.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que el hospital infantil fue golpeado tres veces, forzando a 40 pacientes a huir. Otros 40 quedaron atrapados adentro con el personal.
‘Medicidio’
Médicos Sin Fronteras (MSF), por su parte, lamentó la muerte de uno de los suyos. Hussein Alnajjar, un enfermero y padre de tres hijos, murió por heridas de metralla después de un ataque israelí cerca de su tienda. Había estado trabajando en las clínicas de MSF en Deir el-Balah y Khan Younis desde principios de 2024.
La investigación de las Naciones Unidas publicada a principios de esta semana, que declaró las acciones de Israel en Gaza como un genocidio, también destacó la destrucción por parte de Israel del centro de fertilidad Al Basma – lo cual obliteró 4.000 embriones y 1.000 muestras de esperma y óvulos, calificándolo como “una medida destinada a prevenir nacimientos entre los palestinos en Gaza”, y uno de los actos definidos como genocidio según la convención de 1948.
La ONU dice que estos patrones son una campaña sistemática para desmantelar el sector salud de Gaza, lo cual describen como “medicidio” – el asesinato de trabajadores de la salud y la destrucción de hospitales para eliminar la atención médica en el enclave.
Asalto a la Ciudad de Gaza
De las 83 muertes reportadas el jueves, 61 se registraron en la Ciudad de Gaza, donde Israel está presionando con su ofensiva terrestre después de aprobar un plan en agosto para tomar la ciudad.
Los residentes describen un bombardeo a una escala sin precedentes, con tanques, aviones y barcos navales arrasando hogares. A principios de esta semana, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU denunció la “destrucción indiscriminada” de Israel como “equivalente a limpieza étnica”.
Entre los muertos hubo un niño y su madre, asesinados cuando su apartamento en el campo de refugiados de Shati fue bombardeado.
“El futuro se siente destruido – nadie sabe qué hacer”, dijo el residente desplazado Abed Alaleem Wahdan a Al Jazeera. “Los bombardeos están por todas partes, incluso en el sur.”
Israel ha designado a al-Mawasi, en el sur de Gaza, como una “zona segura”, pero también ha sido atacada. Las autoridades sanitarias advierten que el área carece de “las necesidades básicas de la vida, incluyendo agua, comida [y] servicios de salud,” y que las enfermedades se están propagando en campamentos superpoblados.
Las familias enfrentan “targetación directa y muerte tanto dentro de los campamentos como al intentar salir de ellos”, ha dicho el Ministerio de Salud.
A pesar del peligro, cientos de miles se han arriesgado a regresar al norte, solo para encontrar sus hogares reducidos a escombros. El Observatorio Euro-Med de Derechos Humanos informó que las fuerzas israelíes detonaron 10 vehículos blindados trampa en el vecindario de Tal al-Hawa.
La oficina humanitaria de la ONU (OCHA) ha advertido que la hambruna en el norte de Gaza se está profundizando, con los convoyes de ayuda al norte cortados desde que el cruce de Zikim se cerró el 12 de septiembre.
Desde octubre de 2023, la guerra de Israel sobre Gaza ha matado al menos a 65.062 palestinos y herido a 165.697, según el Ministerio de Salud. Miles más permanecen enterrados bajo los escombros.