El ejército israelí destruyó otro edificio de la Universidad Islámica en la ciudad de Gaza el domingo, diciendo que Hamás había utilizado el recinto para vigilar a los soldados israelíes y planear ataques.
Videos publicados por medios israelíes y palestinos mostraron el edificio siendo golpeado y colapsando, y el ejército confirmó el ataque. Estas declaraciones no pudieron ser verificadas de forma independiente.
Según los palestinos, gazatíes desplazados se habían refugiado en los terrenos de la universidad, que ha sido objetivo varias veces durante la guerra de casi dos años.
El ejército israelí había emitido una nueva orden de evacuación para partes del barrio de Rimal en la ciudad de Gaza y la zona del puerto, instando a los civiles a trasladarse inmediatamente a la “zona humanitaria” de al-Mawasi, más al sur.
Las fuerzas israelíes también golpearon la torre residencial al-Kawthar, afirmando que militantes de Hamás habían instalado equipos de recopilación de inteligencia y puestos de observación allí. La alegación no pudo ser confirmada de forma independiente. Imágenes en video mostraron el rascacielos colapsando.
Israel ha demolido decenas de rascacielos en la ciudad de Gaza, afirmando que el grupo militante palestino Hamás utiliza las torres residenciales para fines militares.
Medios israelíes informaron que alrededor de 280,000 personas han huido de la ciudad de Gaza, que una vez fue hogar de aproximadamente 1 millón de residentes. La oficina de medios dirigida por Hamás situó la cifra en unos 350,000. Muchos civiles se muestran reacios a reubicarse en las zonas seguras designadas, citando anteriores ataques israelíes en dichas áreas. Aunque la mayoria no tiene otro lugar a donde ir.
Funcionarios israelíes han dicho que los bombardeos son parte de los preparativos para una ofensiva terrestre más profunda destinada a desmantelar las unidades de Hamás que se cree tienen su base en la ciudad de Gaza.
Pero el diario conservador Israel Hayom informó el domingo de una resistencia significativa dentro de los altos rangos del ejército al asalto planificado. Altos funcionarios advirtieron que, especialmente después del reciente ataque en Qatar, Israel podría estar poniendo en peligro su seguridad nacional “de una manera sin precedentes”.
Los funcionarios de seguridad han cuestionado si la operación puede lograr su objetivo declarado de destruir Hamás, advirtiendo que podría durar meses, poner en peligro las vidas de los rehenes restantes, causar grandes pérdidas militares israelíes y aislar aún más a Israel internacionalmente debido a las imágenes de destrucción y víctimas civiles que emergen de Gaza.
La guerra de Gaza fue provocada por el ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que unas 1,200 personas fueron asesinadas y más de 250 secuestradas. Israel dice que 48 rehenes permanecen en Gaza, 20 de ellos se cree que están vivos.
La autoridad sanitaria dirigida por Hamás en Gaza dice que más de 64,800 palestinos han sido asesinados desde que comenzó la guerra. El recuento no distingue entre civiles y combatientes, pero las cifras son consideradas ampliamente creíbles por las Naciones Unidas.
Grandes partes del territorio densamente poblado han sido devastadas por los bombardeos israelíes. Los críticos acusan a Israel de crímenes de guerra y, en algunos casos – incluido el gobierno de España – de genocidio. Israel insiste en que actúa en legítima defensa.
Las ambulancias y vehículos de emergencia han sido puestos fuera de servicio debido a los bombardeos y la destrucción por bulldozers israelíes durante las incursiones en varias ciudades. Según un empleado de los servicios de ambulancia y emergencia del Ministerio de Salud palestino en el Hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, un número significativo de oficiales de ambulancia han sido asesinados y otros heridos mientras realizaban sus deberes. Abed Rahim Khatib/dpa