Cuando los niños no reciben suficiente comida, una serie de problemas de salud puede seguir rápidamente. Enfrentan enfermedades críticas y la muerte, e incluso los que sobreviven pueden tener desafíos de salud para toda la vida.
Los niños palestinos, especialmente los menores de 5 años, son muy vulnerables en la Franja de Gaza, donde Israel ha impuesto restricciones a la entrada de ayuda durante la guerra, a veces cerrando los cruces por completo. Los niveles más altos de desnutrición desde que comenzó la guerra se reportaron este verano, y un grupo de expertos en seguridad alimentaria declaró oficialmente que su ciudad más grande está en hambruna.
Fuentes: Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF); Grupo de Nutrición de SoP
Nota: Los niños tenían entre 6 meses y 5 años y fueron evaluados por un grupo de agencias de ayuda coordinado por UNICEF llamado Grupo de Nutrición. La CIF analizó esos datos. Los datos para la Ciudad de Gaza incluyen su región circundante. Puede haber más niños con desnutrición de los que son tratados debido a la capacidad limitada de evaluación y tratamiento.
La comida y otros suministros críticamente necesarios comenzaron a volver a entrar en Gaza en mayo después de un bloqueo de 11 semanas impuesto por Israel. No fue suficiente. En julio, el consumo de alimentos alcanzó su punto más bajo desde que comenzó la guerra, según la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria, un grupo de expertos respaldado por la ONU que monitorea el hambre mundial.
Desde entonces, ha entrado más ayuda en Gaza. Pero la escasez de alimentos sigue siendo generalizada, y para algunos de los gazatíes más vulnerables, el daño ya puede estar hecho.
Cuando los niños están gravemente desnutridos, sus cuerpos usan sus reservas para una batalla final por la supervivencia. Eventualmente, sus órganos comienzan a fallar.
A veces se vuelven esqueléticamente delgados. Otras veces se hinchan. Pueden estar letárgicos hasta el punto de no moverse, y dejan de comer incluso si hay comida, porque comer requiere energía que no tienen. A medida que sus sistemas de defensa comienzan a fallar, pueden morir repentinamente de enfermedades comunes que un niño más sano podría resistir.
Esto es lo que le pasa a un cuerpo desnutrido.
Cuando los niños experimentan desnutrición aguda, la mayoría de los alimentos comunes no pueden revertir el proceso.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños con desnutrición aguda sean alimentados con alimentos energéticos, como mantequillas de frutos secos y batatas, y a veces estos se pueden encontrar localmente.
Pero no siempre están disponibles fácilmente en Gaza, donde los mercados y las granjas han sido destruidos. Los niños allí necesitan un alimento terapéutico especialmente formulado: una leche enriquecida, para los más pequeños, o un producto a base de cacahuete lleno de calorías, vitaminas y nutrientes. La OMS también recomienda un antibiótico de amplio espectro para tratar infecciones.
Los niños con desnutrición más grave necesitan ser tratados en un hospital, en parte porque no tienen apetito y sus cuerpos intentan conservar energía. A estos niños se les alimenta con una leche especial, a menudo a través de una sonda nasogástrica.
Sharif Matar, un pediatra del hospital infantil al-Rantisi en el norte de Gaza, dijo que los médicos luchan para hacer frente a la escasez de esa leche enriquecida. Aunque ahora hay más disponible que hace un mes, los trabajadores de la salud aún tienen que racionarla para asegurarse de que los casos más graves tengan suficiente, dijo en una entrevista a finales de agosto.
“Estamos tratando de hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos,” dijo el Dr. Matar. “Pero en términos de la calidad o la cantidad de lo que está disponible, no es suficiente.”
Un niño recibiendo tratamiento por desnutrición en el hospital infantil al-Rantisi.
Saher Alghorra para The New York Times
A lo largo de la guerra, los funcionarios israelíes han restado importancia constantemente a la severidad del hambre en Gaza. La oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu calificó la reciente declaración de hambruna en la Ciudad de Gaza como “una mentira descarada,” y dijo que los expertos detrás del informe pasaron por alto los esfuerzos israelíes desde finales de julio para llevar más comida al territorio.
Sin embargo, los funcionarios de ayuda dicen que esas medidas no son suficientes. Durante las primeras dos semanas de agosto, la ONU dijo que casi 6,000 niños de más de 58,000 evaluados estaban gravemente desnutridos.
Los médicos de Gaza no están acostumbrados a manejar una desnutrición tan aguda, dijo el Dr. Matar, ya que el enclave nunca ha enfrentado una crisis tan severa. Algunos médicos de su hospital han estado tomando clases de emergencia organizadas por la OMS, mientras que otros intentaban leer todo lo que podían sobre cómo tratarla, dijo.
Los funcionarios de salud en Gaza dicen que docenas de niños han muerto por desnutrición desde junio, pero no está claro cuántos sufrían tanto de desnutrición como de otras enfermedades o condiciones preexistentes. Los niños que sufren desnutrición pueden ser más susceptibles a contraer otras enfermedades, y los niños con condiciones preexistentes pueden ser más vulnerables a desnutrirse, dicen los expertos.
Algunos de los niños que reciben tratamiento se han recuperado, incluida una niña de 5 años gravemente enferma que fue salvada con leche terapéutica, dijo el Dr. Matar.
Para un niño, la comida no es solo energía para el día. Es el componente esencial para una vida futura, necesario para el desarrollo de músculos, huesos y cerebro.
Una enfermera examinando a un niño por desnutrición en el Hospital Nasser en Khan Younis.
Ramadan Abed/Reuters
Incluso si los niños con desnutrición severa reciben tratamiento efectivo y sobreviven, pueden sufrir de retraso en el crecimiento, huesos débiles, problemas de hígado y riñón y problemas cognitivos. A largo plazo, puede haber un mayor riesgo de derrame cerebral, diabetes y enfermedades cardíacas.
Dada la falta generalizada de comida en Gaza, tratar incluso a un solo niño a veces puede sentirse como una tarea de Sísifo, dijo Jamil Suleiman, el director del hospital infantil al-Rantisi. Algunos han sido dados de alta a campamentos de tiendas donde sus padres aún luchan por encontrar suficiente comida, dijo el Dr. Suleiman.
“Algunos de los niños que damos de alta vuelven con los mismos problemas una semana después,” dijo.