Los visitantes pueden admirar vehículos legendarios como el DeLorean de ‘Regreso al Futuro’. Crédito: Museo del Motor
En el corazón de la Costa Blanca, el Museo del Motor de Finestrat se ha erigido como algo mucho más que un espacio para aficionados al motor. Se trata de un proyecto cultural, educativo y de ocio que invita a toda la família a disfrutar de una jornada diferente, donde la pasión por los vehículos se conjuga con la historia, la gastronomía y el entretenimiento.
El impulsor del museo es el abogado Martín De La Herrán, quien compartió la historia personal que dió vida al proyecto. “Tras pasar un mes en la UCI con COVID en el verano de 2021, decidí cambiar el rumbo de mi vida y centrarme en este sueño junto a mi mujer e hijos. Siempre me han apasionado los coches clásicos y echaba en falta un museo que, además de ofrecer una buena colección, estuviese pensado para todo el público familiar,” explicó a Euro Weekly News.
Esa visión es palpable en cada rincón del museo. Desde joyas de la ingeniería hasta clásicos que definieron una época, la colección atrae tanto a expertos como a quienes se acercan por simple curiosidad. Cada vehículo narra su propia historia y cada sala revela cómo la evolución del motor ha moldeado nuestra sociedad.
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Un espacio para todas las edades
Martín enfatiza que el proyecto se construyó con la inclusividad en mente. “No se trata solo de admirar coches. Quisimos crear un lugar donde los niños puedan divertirse y aprender, con actividades interactivas, una zona de juegos con karts de pedales, una sala de cine y audioguías en nueve idiomas. La idea es que tanto adultos como menores disfruten del museo a su manera.”
Una de las secciones más populares está dedicada al cine y la cultura pop. Los visitantes pueden admirar vehículos legendarios como el DeLorean de ‘Regreso al Futuro’, KITT de ‘El Coche Fantástico’, la furgoneta de ‘El Equipo A’ e incluso los jeeps de ‘Parque Jurásico’. Estos modelos despiertan nostalgia entre los adultos y asombro entre el público más joven.
Restaurante McFly
Tras recorrer la exposición, la experiencia continúa en McFly, el restaurante situado en el recinto, de diseño retro inspirado en la época dorada del motor. Su carta abarca desde hamburguesas gourmet hasta opciones saludables para los niños, lo que lo convierte en el lugar perfecto para recargar energías y prolongar la visita. “Quisimos que el plan fuese completo: museo, ocio y gastronomía en un mismo lugar,” añadió Martín.
El Museo del Motor de Finestrat es un destino ideal para una excursión de fin de semana, una fiesta de cumpleaños, una visita escolar o simplemente una escapada cultural. Con amplias zonas de aparcamiento y fácil acceso desde Benidorm y localidades cercanas, se ha convertido rápidamente en una atracción imprescindible en la Costa Blanca. Además, ofrecen un servicio de transporte gratuito para sus clientes, desde hoteles de Benidorm, Altea, Villajoyosa, Finestrat y La Nucía.
“Para mí, la parte más gratificante es ver a las familias disfrutando juntas. Ese fue nuestro objetivo desde el principio: crear un espacio donde tanto jóvenes como mayores puedan compartir recuerdos, emociones y descubrimientos,” concluyó Martín.
El Museo del Motor de Finestrat recibe a sus visitantes con los tanques llenos de ilusión, listo para ofrecerle a cada huésped un viaje único e inolvidable.
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