Localizar el nacimiento de un río puede resultar en una excursión increíble, brindando una oportunidad para desconectar y relajarse en la naturaleza virgen.
Los manantiales de España no son meros hitos geográficos, sino lugares imbuidos de mitología, historia y paisajes sobrecogedores, ideales para una escapada de fin de semana. He aquí tres de los más espectaculares.
El Miño en Pedregal de Irimia (Lugo)
(imagen: Turismo de Galicia)
Oculto en la Sierra de Meira, el Pedregal de Irimia es como cualquier otro nacimiento: una colina de 700 metros de piedras de cuarcita que desciende por la ladera.
Bajo este lecho pedroso discurre un hilillo de agua que marca el inicio del río más largo de Galicia, el Miño.
Las rocas fueron depositadas por un glaciar hace miles de años, y la leyenda local cuenta que la hechicera Irimia maldijo el manantial, sepultándolo bajo las piedras.
Hoy en día, senderos bien señalizados y áreas de picnic convierten la ruta en una excursión sencilla, con la recompensa de conectarse con una de las vías fluviales más icónicas de Galicia.
El Ebro en Fontibre (Cantabria)
El río más caudaloso de España, el Ebro, inicia su trayecto en la localidad cántabra de Fontibre.
Un manantial sombreado conocido como La Fuentona, rodeado de fresnos y álamos y custodiado por una estatua de la Virgen del Pilar, se considera su nacimiento tradicional.
Los científicos podrían haber rastreado su origen hidrológico hasta el Pico Tres Mares, pero Fontibre sigue siendo el corazón cultural del Ebro. Desde aquí, el río recorre más de 930 kilómetros hasta el Mediterráneo.
Los visitantes pueden explorar aldeas medievales cercanas, senderos forestales y cascadas, combinando un poco de cultura con una relajante escapada a la naturaleza.
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El Guadalquivir en Cañada de las Fuentes (Jaén)
(imagen: Cazorla Rural)
En lo profundo del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el Guadalquivir surge entre pinares y afloramientos rocosos.
Varios arroyos confluyen en la Cañada de las Fuentes, marcada por una placa con una inscripción poética, para formar el río que cruza Andalucía hasta Sanlúcar de Barrameda.
Ciervos y gamos son comunes aquí, y el área recreativa cercana la convierte en un punto de partida perfecto para excursiones por uno de los parques con mayor biodiversidad de España.
Ya seas un excursionista experto o simplemente desees un buen día al aire libre, estos nacimientos de ríos suponen una escapada inolvidable. Combinando cultura, historía y paisajes dramáticos, son lugares ideales para disfrutar de los últimos días cálidos del verano o para dar la bienvenida al otoño rodeado de naturaleza.
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