La cartera de Capital Humano de la Argentina reconoció en un comunicado oficial que una auditoría exhaustiva de los comedores comunitarios que reciben fondos estatales—utilizada por el gobierno del presidente Javier Milei para justificar el recorte en el suministro de alimentos—resulta ser “inexistente”.
Esta revelación confirma que la oposición tenía razón al afirmar que el ministerio mintió cuando un alto funcionario declaró públicamente que la mayoría de esos comedores no existían.
La denominada “auditoría fantasma” fue empleada como argumento por el presidente Javier Milei, la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello y el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en diversas apariciones públicas y entrevistas, con el fin de fundamentar la decisión de suspender las entregas de alimentos a comedores que asisten a población en situación de pobreza.
Dicha afirmación, según admitió la misma cartera, “carece de sustento real”.
El reconocimiento se produjo en respuesta a un pedido de acceso a la información presentado por la diputada de Unión por la Patria, Natalia Zaracho, hace quince meses—el 16 de mayo de 2024—, apenas un día después de que Posse hiciera mención de la supuesta auditoría durante una comparecencia ante el Congreso.
“La referencia genérica a la ‘auditoría’ alude a una interpretación gramatical realizada por el entonces Jefe de Gabinete (Nicolás Posse), que alude a acciones de control por parte de los organismos responsables de la implementación de políticas públicas, y no a un informe de auditoría bajo los alcances previstos en la Ley Nº 24.156”—normativa de administración financiera del sector público.
El Ministerio de Capital Humano confirmó, en su respuesta a Zaracho, que se realizaron “supervisiones y/o verificaciones territoriales”, pero admitió que estas “no se corresponden metodológica ni teleológicamente con informes de auditoría”.
Durante una sesión congresual en mayo de 2024, Posse afirmó ante la Asamblea Legislativa: “Se llevó a cabo una auditoría… casi el 50% de los comedores no existían”. Según dicha versión, los auditores habrían encontrado “domiciliios en los que ninguna cocina había operado y, en otros casos, donde llevaban años sin funcionar”.
Tras la negativa inicial de Pettovello a proporcionar la documentación que respaldara dichas afirmaciones, Zaracho llevó el caso a la justicia y obtuvo una resolución favorable que obligaba al Ministerio a responder.
Ahora, más de un año después, las autoridades han admitido formalmente que tal auditoría nunca existió.
– Times/Na
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